¿Está barata la bolsa? Todavía, no

Los precios de las bolsas están anormalmente bajos y cualquier vistazo que se le de a la curva del Ibex indica que tras el fuerte descalabro de las dos últimas semanas, alentado por un más que posible "default" griego y el rescate de Bankia, bien puede haber un rebote técnico.

Llegamos a niveles críticos que hace unas semanas anunciaron los analistas más agoreros en Bolsalia. En la feria, como sucede todos los años, se palpó el sentimiento de los pequeños inversores. Había de todo: mucho vértigo, pero también muchas ansias de entrar. Los precios de las bolsas están anormalmente bajos y cualquier vistazo que se le de a la curva del Ibex indica que tras el fuerte descalabro de las dos últimas semanas, alentado por un más que posible "default" griego y el rescate de Bankia, bien puede haber un rebote técnico.

Sería sólo eso, porque a los signos de una recuperación del crecimiento económico ni se les ve ni se les espera. Consiguientemente, los beneficios de las empresas se tendrán que resentir y con ellos los precios de las acciones. Los analistas coinciden en que el mercado va a seguir siendo bajista por unos cuantos meses, largos meses precisaría. Pero qué duda cabe que en el interín es muy posible que las bolsas reboten por ese axioma, tan viejo como el mercado, de que todo lo que sube baja.

Lo realmente difícil es, y se ha visto entre las decenas de analistas que pasaron en la primera semana de mayo por Bolsalia, saber cuando tocarán fondo las bolsas. Particularmente, la española. Pasados apenas unos días, la realidad ha hecho buenas sus previsiones. Todavía no es el momento. Las bolsas, en particular la española, pueden bajar más. Para quienes estén en liquidez y tengan miedo de perder el tren de un rebote, recomiendan tranquilidad.

Por ahora, parece que el Ibex dijo la semana pasada adiós a los 7.000. Un buen punto de entrada pueden ser los 6.300 puntos. Pero eso siempre que el selectivo, si perfora esos 6.700 puntos que lucha por mantener esta semana, se detenga en esos niveles. No faltan quienes ven el Ibex en los 5.700 puntos por dos factores: que aumente la sensación de que Grecia romperá con el club del euro y que se descubra que la incipiente recuperación de la economía de Estados Unidos, una vez pasadas las elecciones, se convierta "un globo pinchado".

Por eso, si se es inversor conservador y escarmentado, lo mejor es permanecer en liquidez hasta que se aclaren uno de estos dos problemas. Máxime si invertimos en el mercado español. Si las acciones de los bancos, de Telefónica, Iberdrola... nos parecen bajas, no nos dejemos llevar por el espejismo: todavía deben bajar más. Hay en marcha una auditoría externa a la banca española, la recesión está asfixiando el crecimiento del país y el desempleo sigue aumentando y revisando a la baja las previsiones que actualizan el FMI, Bruselas y la OCDE. Muchas incertidumbres para confiar en un rebote técnico, a mi entender, en las próximas semanas. ¿Quizá en el tercer trimestre?

En portada

Noticias de 
Salir de la versión móvil