Entre pavos reales
Ya está Pedro Sánchez donde siempre quiso: negociando con Podemos. No se le ha ocurrido mejor estrategia para ello que[…]
Ya está Pedro Sánchez donde siempre quiso: negociando con Podemos. No se le ha ocurrido mejor estrategia para ello que pedir una palanca de apoyo a los comunistas griegos de Tsipras. Los mismos que han precipitado a Grecia al escalón inferior de la UE, mientras penalizan a pensionistas y funcionarios. Tragedia y comedia helenas en un mismo Gobierno, al que los resultados no invitan a imitar. Si de la anterior visita al candidato socialista portugués trajo los mimbres para llegar a la parálisis actual, ayer el líder del PSOE se encomendó al populismo de Syriza. Lo que sea a cambio de protagonizar el vodevil político que sigue en cartelera. El altivo Sánchez tiene como antagonista a Pablo Iglesias, dispuesto también a todo, por cierto, menos a prestar apoyo a cambio de nada. Es una pelea de pavos reales, no de gallos. Hay más narcisismo, más egolatría y más vanidad que ganas y capacidad de arreglar la situación y servir al bien común. Esta vez, sí: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
