El presidente de Flandes pide al Gobierno belga que convoque a la embajadora de España
El ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, ha instado este miércoles al ministro de Exteriores, Didier Reynders, a convocar a la[…]
El ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, ha instado este miércoles al ministro de Exteriores, Didier Reynders, a convocar a la embajadora de España en este país, Beatriz Larrotcha, en respuesta al anuncio del jefe de la diplomacia española, Josep Borrell, de retirar el estatus diplomático al delegado flamenco en Madrid.
Bourgeois lo ha anunciado en una intervención durante la sesión de control que tiene lugar en el Parlamento flamenco, horas después de que en declaraciones a los medios belgas declarara que considera un «acto muy hostil» la medida tomada por España.
El ministro de Exteriores, Josep Borrell, convocó el martes al embajador belga en Madrid para pedir explicaciones por las continuadas «descalificaciones» del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans. También le notificó la retirada del estatus diplomático a Hebbelinck y le advirtió de que no acreditará en lo sucesivo a ninguna persona para desempeñar este puesto.
Borrell, por su parte, ha aseverado este miércoles que no tiene «ninguna noticia» sobre si su homólogo belga convocará a la diplomática española. Así lo ha afirmado en declaraciones antes de comparecer ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE. En todo caso, sí ha dejado claro que una convocatoria a la embajadora, si es que se produce, tiene que ser por parte del Gobierno del Reino de Bélgica, no de Flandes, que no tiene competencias para ello.
«Bélgica es un reino y Flandes es una parte del reino, es como si el presidente de Castilla-La Mancha convocase a un embajador, no está entre sus funciones», ha añadido. «Tranquilos, no pasa nada», ha zanjado el ministro, que ha reconocido que la decisión de retirar el estatus diplomático al representante de Flandes en Madrid es en sí mismo un «conflicto diplomático».
El origen del conflicto
La tensión entre España y Bélgica arranca por una carta de Peumans a la expresidenta del Parlamento catalán en prisión, Carme Forcadell, en la que el presidente del Parlamento flamenco puso en duda que España cumpla con los estándares para formar parte de «una Unión Europea democrática».
Pese a las quejas del Ejecutivo español, Peumans se ha reiterado en sus afirmaciones en distintas declaraciones a la prensa.
Hasta ahora la postura oficial de Bélgica ha sido la de tomar distancia y dejar claro que la política exterior la fija el Gobierno federal y no el presidente del Parlamento de Flandes, al que no ha trascendido que haya trasladado ningún mensaje a raíz del malestar expresado por España.
