El precio futuro del crudo, pendiente de la recesión económica

El petróleo acumula desde principios de año una subida superior al 30%, en lo que ha sido el mejor primer trimestre en la última década. Sin embargo, los inversores se preguntan ahora si el movimiento alcista de estos últimos cuatro meses podrá tener continuidad en lo que resta de año.

El petróleo acumula desde principios de año una subida superior al 30%, en lo que ha sido el mejor primer trimestre en la última década. Sin embargo, los inversores se preguntan ahora si el movimiento alcista de estos últimos cuatro meses podrá tener continuidad en lo que resta de año.

Esta subida ha estado apoyada por múltiples factores, pero uno de los principales es el reciente optimismo sobre las perspectivas económicas. Por mucho que los principales productores mundiales decidan reducir la producción, si la demanda de petróleo cae, pocos recursos les quedan para incrementar los precios.

El debilitamiento económico a nivel global es una realidad, sin embargo, los avances en las negociaciones comerciales entre EEUU y China están generando una sensación de alivio a los mercados. Aunque el anuncio de un acuerdo comercial pueda provocar un ligero repunte en la economía, consideramos muy difícil que pueda alargar el actual ciclo expansivo por mucho tiempo.

Por esta razón continuamos manteniendo nuestra visión negativa de la economía durante los próximos meses. Este escenario podría provocar una futura reducción de la demanda de materias primas, especialmente en el petróleo. Sin embargo, una cosa es que las economías frenen su crecimiento, y otra muy distinta que los mercados lo empiecen a cotizar en los precios de los principales activos.

La política de reducción de la producción de la OPEP y sus socios también ha impulsado la subida del crudo, ya que por segundo año consecutivo ha logrado dar una imagen de solidez y confianza. En el mes de junio se volverá a celebrar una reunión oficial entre los miembros, donde se espera la continuidad de los actuales recortes.

Mientras EEUU continúa con las sanciones impuestas a Irán y Venezuela, que son dos productores de relevancia. Venezuela además ha visto reducida su producción fruto de la crisis política y económica en la que vive el país. Los conflictos geopolíticos en Libia también han reducido inesperadamente la producción durante las últimas semanas.

EEUU a pesar de incrementar su producción, y convertirse en el mayor productor mundial de petróleo, no ha logrado compensar la reducción en el suministro, Además, Trump, sigue presionando a la OPEP para que haga caer los precios, con el objetivo de dinamizar la industria norteamericana.

Aunque durante los próximos meses esperamos que el petróleo continúe moviéndose en un rango comprendido ente los 70 y los 80 dólares por barril, creemos que será muy complicado que vuelva a cotizar en los máximos del pasado año. El progresivo debilitamiento económico que estamos sufriendo pronto pasara factura a los mercados y a la demanda de materias primas.

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Joaquín Robles es analista de XTB 

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