El fruto de una adecuada política de empleo
Como contraste y sin querer dejar el optimismo, debemos analizar los datos arrojados por la última EPA
Hemos recibido con optimismo los datos de desempleo publicados por el Ministerio referentes al mes de abril, el paro ha caído en 118.000 personas y podemos decir que volvemos al punto de partida, es decir, casi 4 años después, hemos conseguido bajar las cifras de desempleo por debajo de las heredadas con el Gobierno de Zapatero.
Los datos son realmente esperanzadores, se ha registrado el mejor mes de abril de la historia y lo más importante, vemos, que aunque donde mayor empleo se ha creado ha sido en el sector servicios (como no puede ser de otra manera por la Semana Santa), tanto la construcción, como la industria y la agricultura han conseguido crear empleo.
Aunque todos los sectores son importantes, la construcción requiere un análisis más pormenorizado, desde que se inició la crisis, la construcción hasta 2013 destruyó más de 2,5 millones de puestos de trabajo, una verdadera debacle, sin embargo, desde finales del 2014 y hasta el momento, se han recuperado ya los 100.000 puestos de trabajo en el sector, esto quiere decir que el sector está despertando y que evidentemente no debe volver a crear tantos millones de puestos de trabajo, pero sí debería recuperar entre este año y el 2016, al menos 400 mil puestos para que el sector tenga poco a poco el peso real que le corresponde dentro del tejido productivo español.
Como contraste y sin querer dejar el optimismo, debemos analizar los datos arrojados por la última EPA (Encuesta de Población Activa), donde en el último trimestre, manifestaba, que el paro había descendido únicamente unas 13.000 personas. Como es posible esta diferencia?.
Debemos explicar que la EPA, es una investigación continua donde a través de encuestas a familias, cuyo principal objetivo es obtener datos de la población en relación con el mercado de trabajo, hacen una estimación de la población que realmente está desempleada, frente a los desempleados inscritos en el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) que son lo que acabamos de recibir, que son personas que están realmente inscritas como demandantes de empleo. Es decir, es mucho más fiable la EPA que los datos que acabamos de recibir, porque hay muchos desempleados que no se inscriben en las oficinas del SEPE porque no reciben ningún tipo de ayuda o porque piensan que no les aporta nada.
Por último, me gustaría analizar los datos de los contratos indefinidos registrados en el mes de abril, vemos que con respecto al mismo mes del año anterior, hemos mejorado en un 0,68%, un dato positivo pero a todas luces insuficiente. Detectamos que hay un perfil de trabajador, normalmente muy poco cualificado, que no es capaz de conseguir la estabilidad laboral por todos deseada y que no hacen más que encadenar contratos temporales, podemos pensar que esto es fruto de la coyuntura económica que vivimos y que conforme se vaya recuperando el empleo bajará la precariedad porque habrá menos mano de obra disponible y el empresario deberá fidelizar al trabajador dándole estabilidad. En cualquier caso debemos seguir adoptando medidas para lograr una mejora de las condiciones de trabajo. No debemos pasar por alto que 3 de cada 4 trabajadores en España tiene contrato indefinido, por lo que todo no es negro, dejémoslo en un gris clarito.
