Dinámicos a la vez que conservadores
Dentro de la renta variable internacional de elevada capitalización, las estrategias activas-defensivas generan ganancias superiores que las que se obtienen con enfoques de gestión activos-agresivos o pasivos
Los gestores de patrimonios también se mueven entre «probetas» y hacen sus pertinentes investigaciones de laboratorio para saber lo que funciona y lo que no surte buen efecto en el mercado. Uno de los últimos experimentos que ha realizado Morningstar Italia, entidad especializada en análisis de fondos, pone de manifiesto que dentro de la renta variable internacional de elevada capitalización, las estrategias activas-defensivas generan ganancias superiores que las que se obtienen con enfoques de gestión activos-agresivos o pasivos.
Según Morningstar, las estrategias defensivas (es decir, los fondos de inversión con una beta inferior a 1) rindieron, en promedio, por encima de las estrategias pasivas (beta igual 1) y agresivas (beta superior a 1). La beta de una cartera es un número que indica la relación existente entre la rentabilidad que dicha cesta registra durante las fases alcistas y bajistas de mercado y un determinado índice de referencia. Morningstar utilizó otro indicador, el denominado «downside capture ratio» (ratio de captura bajista), para medir la capacidad de los gestores para proteger sus carteras durante las fases bajistas. Los gestores que prestan más atención a este aspecto fueron también los que generaron las rentabilidades anuales totales más elevadas. Al mismo tiempo, sus fondos fueron los que presentaron menor riesgo bajista en comparación con la media de la categoría.
Furio Pietribiasi, presidente del Consejo de Administración de Gamax Management AG, apunta que el estudio demuestra que los enfoques de gestión activa dan mejores resultados que las estrategias pasivas. «En momentos de volatilidad, la táctica defensiva se revelan especialmente más fructífera cuando se trata de generar alfa respecto al conjunto del mercado», explica.
