Bieito Rubido destaca la figura de Francisco: «Es el Papa que ahora necesita la Iglesia Católica»
El Papa Francisco ha sido el protagonista de una nueva conferencia del Foro Juan Pablo II, celebrada esta tarde en[…]
El Papa Francisco ha sido el protagonista de una nueva conferencia del Foro Juan Pablo II, celebrada esta tarde en uno de los salones de la parroquia de la Concepción de Nuestra Señora. Allí, Bieito Rubido, director de ABC, ha analizado el mandato del Pontífice argentino.
«Es el Papa que ahora necesita la Iglesia Católica», ha subrayado Rubido, quien ha estado acompañado por Juan Carlos Domínguez Nafría, rector de la Universidad CEU San Pablo, y José Aurelio Martín, presidente del Foro y rector de la parroquia. «Es el Papa de hoy», ha dicho este último sobre el Sumo Pontífice, a quien Rubido ha comparado, más que con un gran intelectual, con un cercano profesor: «Manda un mensaje simple pero que cala hondo».
Según la opinión del director de ABC, este es un estilo «más eficaz» en el mundo actual, pese a que en ocasiones, al tratarse de una persona muy espontánea, dicha característica le pueda jugar malas pasadas. «Es un hombre espontáneo, de fe, al que le preguntan y habla», ha suscrito Martín, quien ha animado a los asistentes a la charla a «leer y conocer» lo que dice un Papa que «crea sorpresa e incluso a veces incertidumbre».
A lo largo de la ponencia, Rubido ha realizado un ejercicio periodístico sobre la trayectoria del «primer Papa de América ?y no solo un Papa argentino?» de la Iglesia Católica, a quien también ha comparado con sus predecesores. «No es un hombre de la talla de Juan Pablo II, ni de la intelectualidad de Benedicto XVI, pero sí es ese párroco que hemos buscado», ha insistido.
Un Papa muy activo
El Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, fue elegido Ponfítice el 13 de marzo de 2013 y se convirtió en el primer Papa latinoamericano y jesuita. Más de tres años en los que ha visitado más de 20 países y pronunciado cerca de 700 discursos y 180 homilías, además de presidir alrededor de 300 celebraciones en la residencia de Santa Marta, donde vive. Una actividad frenética que incluye la visita a 11 parroquias de Roma y de la periferia de la capital italiana, más de 180 ángelus y cerca de un centenar y medio de audiencias generales.
No han pasado desapercibidas tampoco sus opiniones para los medios de comunicación, que marcan un punto de inflexión con respecto a sus antecesores. Ahí están sus denuncias de temas de actualidad como la «vergüenza» de Lampedusa y lo que él llamó «la globalización de la indiferencia» ante lo que allí ocurre; su defensa de las reformas energéticas en la encíclica «Laudato si», de 2015, donde hablaba «sobre el cuidado de la casa común», o sus críticas ante el drama de la ciudad de Alepo, la conocida en otro tiempo como la joya de Siria, calificando de «inaceptable que tantas personas inermes, también tantos niños, tengan que pagar el precio de la guerra», por citar solo alguna de ellas.