Ana Julia cavó la tumba de Gabriel y volvió en varias ocasiones a ella
La Guardia Civil desveló ayer los pormenores de la investigación sobre el asesinato del pequeño Gabriel Cruz en Almería. Tras[…]
La Guardia Civil desveló ayer los pormenores de la investigación sobre el asesinato del pequeño Gabriel Cruz en Almería. Tras 12 días desaparecido, el niño fue hallado en el maletero del coche de la novia de su padre, desvelando un crimen atroz que ha consternado al país. Los investigadores aseguran que siempre albergaron la esperanza de que Ana Julia Quezada, la autora confesa de la muerte Gabriel, desvelara donde tenía al pequeño oculto vivo. La sorpresa fue cuando el domingo 11 de marzo, la dominicana se acercó a una finca familiar y desenterró el cuerpo del pequeño.
Desaparición. Apenas cien metros
Gabriel salió de casa de su abuela Carmen en la pedanía de Las Hortichuelas, en Níjar, el 27 de febrero a las 15.30 horas, para ir a jugar a la casa de su tía Rosa -prima hermana de su abuela- con sus primos. En apenas 100 metros de un camino de tierra se le pierde la pista. A las 18.00 horas, cuando el pequeño no vuelve a merendar, se detecta la ausencia. La familia lo busca por la zona sin éxito durante dos horas, hasta que a las 20.00 horas comunica a la Guardia Civil que Gabriel ha desaparecido.
Búsqueda. Cinco mil personas
Durante doce días se ha buscado al pequeño con vida. Los investigadores, aun teniendo a Ana Julia en el punto de mira desde los primeros momentos de las pesquisas, siempre pensaron que era un secuestro con motivos económicos. Participaron 5.000 personas en rastrear la zona, se inspeccionaron 625 kilómetros cuadrados y 500 puntos singulares sin éxito. La premisa era ir con cautela, porque Gabriel podía estar vivo. La dura realidad era otra.
Muerte. El niño no sufrió
Gabriel murió a manos de Ana Julia el mismo día 27 de febrero. La Guardia Civil asegura que lo asfixió y que el niño no sufrió. Tras cogerlo en Las Hortichuelas lo llevó a una finca propiedad de Ángel Cruz, padre de Gabriel, y de su hermano en la pedanía de Rodalquilar, también en Níjar. Allí tenían una casa que estaban reformando. Ana Julia mata a Gabriel, lo desnuda, oculta el cadáver y se deshace de toda la ropa, excepto de una camiseta.
Enterramiento. Cerca de la casa
Tras quitarle la vida, hizo un agujero en una zona de la finca cerca del inmueble. Allí arrojó al niño. Disimuló el enterramiento poniendo encima unos tablones y piedras ornamentales de jardinería. Durante los doce días de búsqueda, la Guardia Civil asegura que Ana Julia volvió de forma periódica a la finca. Estaba pintando y aireando la casa. Siempre iba acompañada, excepto el día 11 de marzo.
Detención. Piedras y tablones
La Guardia Civil siguió a Ana Julia. Era la principal sospechosa. Los agentes vieron cómo se acercaba sola a la finca de Rodalquilar, se dirigía hacia una zona de jardín, levantaba piedras y tablones. La fotografiaron desenterrando un bulto liado en una manta manchada de barro que podía ser el cuerpo de Gabriel. La siguen para ver dónde va. No tiene rumbo fijo, deambula «desorientada» hasta que va a Vícar, donde vivía con Ángel. En la puerta los agentes la detienen y descubren el cuerpo del pequeño en el maletero. No hay evidencias de que hubiera movido el cadáver antes.
Móvil. Pudieron ser los celos
La Guardia Civil apunta que lo pudo hacer por celos hacia el pequeño porque «era lo que más quería» Ángel. «Si tenía una hora la pasaba con Gabriel y si tenía un minuto también», explicó el comandante Reina de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Ana Julia es, según los agentes, una persona «manipuladora, con una frialdad máxima, egocéntrica y con falta de preocupación hacia otras personas».
Errores de la asesina. La camiseta
La investigación se centra en Ana Julia el 4 de marzo. La dominicana insiste en buscar por una zona determinada, que es donde vive su expareja, y encuentra la camiseta del pequeño en un lugar que había sido rastreado momentos antes. Había estado lloviendo esos días y la camiseta estaba húmeda, pero no como debía estar si hubiera pasado el día a la intemperie. La Guardia Civil asegura que llevaba la prenda y que, en un momento en el que Ángel no la veía, la colocó. Eso destacó el perfil de Ana Julia y recordó otros errores como la pérdida casual de su móvil dos veces en poco tiempo. La Guardia Civil descubre que ha estado mintiendo y ha caído en contradicciones.
Medios de comunicación. Dificultades
La Guardia Civil asegura que el revuelo mediático en torno al caso ha perjudicado a la investigación, hasta el punto de ponerla en peligro. El teniente coronel Hernández Mosquera relató cómo en una ocasión, durante un seguimiento a Ana Julia para ver dónde iba, apareció un vehículo de prensa y tuvieron que abortar la operación. Decidieron tomar medidas, que no desveló, para desviar el foco y hacer que la dominicana se sintiera liberada. Cuando esto ocurrió, se acercó a la finca de Rodalquilar y desenterró el cadáver de Gabriel.