Planes de pensiones, ¿son rentables o no?

Solo el 14 por ciento de los planes de pensiones españoles batió a su índice de referencia en los últimos diez años, al registrar rentabilidades un 2,8 por ciento por debajo, de media.

La lógica detrás de la contratación de un plan de pensiones consiste en ahorrar para no perder poder adquisitivo durante la jubilación y generar rentabilidad para que esos ahorros no se devalúen por culpa de la inflación. Sin embargo, parece que la mayoría de planes de pensiones españoles no han estado a la altura de lo que se esperaba de ellos. Al menos, durante los últimos diez años que abarca el estudio elaborado sobre el asunto por el gestor automatizado de inversiones Indexa Capital. Según sus cuentas (a partir de los datos de Morningstar e Inverco), solo el 14 por ciento de los productos de este tipo batió a su índice de referencia en ese tiempo. Para ser exactos, su rendimiento se quedó un 2,8 por ciento por debajo de los índices de referencia de media, según este análisis. En concreto, la rentabilidad media de los planes fue del 2,03 por ciento anual.

La categoría que registró un comportamiento más pobre fue la de renta variable mixta, que contaba con un patrimonio de 9.018 millones a cierre de 2015. En este caso, los planes de la categoría arrojaron una rentabilidad anual del 1,58 por ciento durante el periodo, frente a un 5,59 por ciento que logró cosechar la categoría de referencia. De este modo, un ahorrador que hubiera invertido 100 euros en 2005 en planes de pensiones de este tipo (que invierten en una combinación de activos de renta variable y de renta fija) habría obtenido 117 euros en 2015. Es decir, en 10 años habría generado apenas 17 euros, un 17 por ciento acumulado equivalente a un 1,6 por ciento anual. «La inversión realizada ni siquiera habría cubierto la inflación acumulada en este periodo, que fue de 18,2 por ciento, por lo que realmente el ahorrador habría perdido poder adquisitivo», advierten desde Indexa.

Por el contrario, si hubiera invertido esos mismos 100 euros en el índice de mercado de la categoría de renta variable mixta, en 2015 habría tenido 172,3 euros. Es decir, en 10 años habría ganado un 72,3 por ciento acumulado o un 5,6 por ciento de rendimiento anual. «Estos datos le dan a la gestión indexada 4,2 veces más rentabilidad», defienden en Indexa, un «robo-advisor» que precisamente ofrece productos de gestión indexada.

En realidad, no todas las categorías han obtenido tan mal resultado como la renta variable mixta pero ninguna de ellas supera a sus índices de referencia.

En concreto, el comportamiento de la categoría de renta fija mixta (18.995 millones de euros gestionados) fue 3,8 puntos porcentuales inferior al índice de referencia; mientras que la diferencia de rentabilidad anual en los garantizados (con un volumen de 15.062 millones) fue de 2,4 puntos; la de la renta fija a largo plazo, de 2,3 puntos porcentuales; la de renta variable, de 1,9 puntos; y la de renta fija a corto plazo, de 0,9 puntos porcentuales.

«Es muy interesante destacar cómo aquellas categorías con una gestión menos activa, como son los planes de pensiones garantizados o de renta fija a corto plazo son aquellos que más posibilidades tienen de superar a su índice de referencia. Por el contrario, aquellas categorías con una mayor gestión activa (RF Mixta, RV, RV Mixta y RF Largo Plazo) han presentado una menor probabilidad de batir a su índice en el pasado (entre el 1,9 por ciento y el 13,5 por ciento). Esto nos muestra que la mayoría de los planes de pensiones son incapaces de ofrecer rentabilidades suficientemente altas como para justificar sus elevadas comisiones, lo que los lleva a no poder cumplir con sus expectativas», dice el estudio.

Pero, más allá de las comisiones (que van en contra de la rentabilidad final del producto) ¿cuál es el motivo de este mal comportamiento de estos productos que deberían estar destinados a incrementar el ahorro de cara a la jubilación? Desde Indexa consideran que hay varios factores. Unai Ansejo, consejero delegado de la empresa y coautor del estudio, lo atribuye también a los conflictos de interés que tienen las gestoras de los grupos bancarios (las que más fondos gestionan en España). Estos conflictos de interés se manifiestan en las altas comisiones que el propio banco suele cobrar al gestor del plan de pensiones por realizar las operaciones de compra venta de valores o de cambio de divisas, en detrimento de los intereses de los partícipes, por poner un ejemplo. 

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Asimismo, un tercer motivo de este mal comportamiento serían «las malas decisiones de los gestores», según Indexa.

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