El impulso de los fondos, tanto españoles como internacionales, ha sido tan fuerte en 2017 que casi nadie se atreve a vaticinar un 2018 igual de fructífero: Inverco calcula que la inversión colectiva crecerá un 8,5 por ciento, casi la mitad que el año pasado, y la mayoría de expertos consultados se muestran de acuerdo. Hay mucho potencial, pero también riesgos como los mercados y los efectos de la subida de tipos, el auge de las inversiones inmobiliarias como alternativa a los fondos y, riesgo u oportunidad, la implantación de MiFID II.