Inútil populismo fiscal

Subida del 1 al 19 por ciento en la fiscalidad no sólo para las sicav, sino también para el resto de la inversión colectiva; y tipo del 48 por ciento (por encima del máximo actual del 43 por ciento) en el IRPF para las rentas superiores a los 100.000 euros al año. Estas son las dos medidas de inútil populismo fiscal que el Gobierno está dispuesto a regalar a cambio de los votos de la supuesta izquierda para aprobar los Presupuestos del Estado.

¡Qué torpe el Gobierno y qué torpe los líderes políticos supuestamente de izquierdas que creen que con eso transmiten el mensaje de que suben los impuestos a los "ricos"! ¡Y qué inútil la medida, cuyos efectos recaudatorios van a ser insignificantes! En la subida de la fiscalidad sobre las instituciones de inversión colectiva, porque es pan para hoy y hambre para mañana, y además se acompaña de un régimen transitorio que, como no se hile bien, puede ser un auténtico despropósito. Además, los inversores de cierto nivel no son tontos: aprovecharán la transición para esquivar la subida fiscal y se moverán a otros productos que les permitan diferir el pago de impuestos (como los "unit linked" y otros seguros de ahorro vida, o los planes de pensiones). Resultado: recaudación adicional mínima (cuando subir, por ejemplo, medio punto un IVA que está por debajo de la media europea podría suponer un ingreso anual extra de 4.000 o 5.000 millones de euros).

Y que tampoco se espere mucho del nuevo tramo superior del IRPF, aunque en este caso la medida puede quedar sólo en una carta que se enseñe pero que, al final, en la negociación, el Gobierno no utilice si los que sueñan inútilmente con fastidiar a los "ricos" se dan por satisfechos con estropear la fiscalidad de inversión colectiva y generar incertidumbre para todos los ahorradores en general, pero sobre todo para los menos ricos, para sus propios teóricos votantes.

Técnicos muy cercanos a la elaboración de esta tontería fiscal dan por seguro que saldrá adelante, por lo menos en lo referido a sicav y fondos. Así que démonos por fastidiados, a no ser que alguien lo diga de una vez alto y claro: no se así como se saca dinero a los ricos para dárselo a los pobres. Así sólo se transmite confusión y falta de ideas, con un lamentable resultado sobre el ahorro de ciudadanos que en absoluto se pueden calificar de "ricos".