ELA convoca una huelga en la Asociación de Familiares de Alzheimer Bizkaia

El sindicato ELA ha convocado una huelga indefinida en la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Bizkaia por la aplicación a sus empleados de un convenio que no les corresponde y el despido de una trabajadora.

La huelga, que afectará a unos 90 usuarios de esta asociación, comenzara el 1 de octubre y se mantendrá hasta que la empresa aplique el convenio que ELA considera que les corresponde a sus empleados, el de Intervención Social en vez del de Despachos y Oficinas, que se les estaba aplicando, y se readmita a la trabajadora despedida.

Según informa la central convocante, el conflicto se inició hace unos meses cuando el comité de empresa informó a la dirección de la asociación que el convenio que venía aplicando no correspondía al sector.

Tras numerosas reuniones entre el comité de empresa y la dirección, ésta se comprometió a trasladar una respuesta a los representantes de los trabajadores en septiembre.

No obstante este compromiso, la dirección del centro "no solo no respondió" a sus demandas, sino que despidió a una trabajadora como medida de presión al resto de trabajadoras de su centro, según ELA.

El comité de empresa, en el transcurso de las reuniones con la dirección del centro, también puso sus reivindicaciones en conocimiento del departamento de Bienestar Social de la Diputación de Bizkaia, al considerarle responsable ultimo de garantizar el servicio que presta dicha asociación a los enfermos de Alzheimer y sus familiares.

Según ELA, representantes de dicho departamento les manifestaron "su voluntad a intermediar para llegar a acuerdo que garantice la aplicación correcta del convenio en un servicio esencial para la comunidad".

Tras producirse el despido, ELA ha intentado ponerse en contacto con el citado departamento foral "para comunicarle la gravedad de la situación", pero sin obtener respuesta a su requerimiento.

Por este motivo, el sindicato denuncia en un comunicado que la dirección de la asociación, "con la connivencia de la Diputación Foral de Bizkaia, están llevando a usuarios y familiares de enfermos de Alzheimer a un callejón sin salida, dando por buena la precariedad frente a un servicio de calidad".

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