El líder de ELA achaca las muertes laborales al modelo vigente

El secretario general del sindicato ELA, Adolfo Muñoz, "Txiki", ha achacado hoy las muertes laborales, tres en Euskadi esta semana, al modelo vigente, que "desprecia la prevención porque cuesta dinero", lo que, ha criticado, supone una "dejación" que "provoca muertos".

En un artículo publicado en su blog, el líder sindical ha vinculado estos fallecimientos con "ritmos muy altos de trabajo", el empleo de "máquinas viejas que no cumplen con las medidas de seguridad", el exceso de ruido ambiental o la "subcontratación en cadena".

"Salvar vidas cuesta dinero y muchas empresas deciden no invertir", ha censurado el dirigente de ELA, quien, en esta línea, ha denunciado que a las empresas se les avise "con antelación" a realizarles una visita que tiene el fin de supervisar si cumplen las medidas de prevención y seguridad.

Para Muñoz, las situaciones de "precariedad" en los centros de trabajo podrían reducirse "significativamente" con un cambio legal, si bien, ha reprobado, los Gobiernos y la patronal "no tienen voluntad de eliminar las causas estructurales que favorecen esta situación".

Así, ha aventurado que la lista de fallecidos de este año será "similar" a la del pasado, y la del próximo, "otro tanto".

Según ha anotado el sindicalista, en 2014 fallecieron 38 trabajadores, en 2015, lo hicieron 52; en 2016, 53 y en lo que va de año, 37.

Unas cifras que la formación Ezker Anitza-IU ha lamentado en un comunicado y ha calificado de "sangría" "insoportable", a la vez que ha enmarcado los datos en "la poca seguridad" existente en las empresas.

La formación izquierdas ha instado, por último, a "tomar medidas potentes para acabar con esta lacra".

Tres trabajadores han fallecido esta semana en el País Vasco víctimas de sendos accidentes laborales.

La madrugada de hoy ha muerto un operario de 50 años en la empresa de plásticos Alay de Irún (Gipuzkoa), a quien le ha caído material pesado encima.

El lunes 3 se registraron sendas muertes en la empresa Forjas Unidas Vascas, de Bedia (Bizkaia) y en la firma Astigarraga Kit Line, de Azpeitia (Gipuzkoa), donde otro trabajador de 50 años falleció al quedar enganchado en el mecanismo de una máquina envasadora.

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