El Gobierno galo presenta en Consejo de Ministros su polémica reforma laboral

El Gobierno francés presentó hoy en Consejo de Ministros su polémica reforma laboral, contestada tanto dentro de la mayoría parlamentaria de izquierdas como por los sindicatos y la patronal, pese a las concesiones efectuadas para evitar su bloqueo en el debate parlamentario.

Una parte de la mayoría gubernamental encuentra el texto demasiado liberal y prevé corregirlo en su paso a partir de abril por la Asamblea Nacional y el Senado.

Por su lado, la patronal cree que los cambios introducidos tras las consultas con los agentes sociales lo han desprovisto de su ambición inicial, mientras que los estudiantes y los principales sindicatos reclaman su reescritura completa.

Al proyecto de ley no han parado de lloverle críticas desde que se filtraron en febrero sus principales medidas. Para la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, que da nombre a ese texto, supone en cambio "un impulso para la democracia social" en Francia, según dijo hoy a la prensa tras el Consejo de Ministros.

La reforma busca, según el Ejecutivo, dar mayor flexibilidad a las empresas y garantías a los empleados, pero tras la oposición recibida se vio obligado a dar marcha atrás en alguno de sus puntos más significativos.

La principal concesión es la renuncia a establecer un tope a las indemnizaciones por despido improcedente, sustituido por un baremo de tres a quince meses de salario, según la antigüedad, que servirá de referencia para los jueces de lo social.

Los socialistas también han reculado en las causas que podrán esgrimir las empresas para proceder a despidos por razones económicas, y dejan que sean los jueces quienes establezcan si ha habido voluntad de falsear las cuentas por parte de las compañías para acreditar pérdidas que justifiquen despidos.

Esta ley "transformará en profundidad el derecho laboral para favorecer la competitividad y el empleo, apoyándose en el diálogo social y mejorando al mismo tiempo los derechos de los trabajadores", indicó hoy el Gobierno en un comunicado.

Su presentación fue recibida en las calles con manifestaciones estudiantiles y sindicales, que preceden a la huelga general convocada en todo el país para el próximo 31 de marzo.

En Nantes (noroeste), se registraron incidentes entre la policía y estudiantes que protestaban contra el proyecto de ley, informaron los medios franceses, que agregaron que varios institutos y edificios de las universidades de París fueron bloqueados por manifestantes.

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