El empleo en sector inmobiliario despunta con fuerza en 2018 en Andalucía
El sector inmobiliario experimentó el mayor crecimiento de contrataciones en 2018 en Andalucía, del 59,7 % respecto al año anterior,[…]
El sector inmobiliario experimentó el mayor crecimiento de contrataciones en 2018 en Andalucía, del 59,7 % respecto al año anterior, lo que supuso la creación de 9.200 empleos, según el VI monitor anual Adecco de Ocupación.
En los últimos doce meses se han generado empleos en ocho de las once ramas de actividad que componen el mercado laboral andaluz y en tres se han destruido, ha informado la empresa de recursos humanos en un comunicado
Al despegue de las actividades inmobiliarias (59,7 %), le han seguido la construcción, con un aumento del 15 % de contrataciones hasta sumar 25.300 y actividades profesionales, con un alza del 7,9 % y 21.100 empleos.
En el otro extremo, la actividad económica donde más empleo se ha destruido ha sido finanzas y seguros, con una caída interanual del 15 %, equivalente a la pérdida de 8.800 puestos de trabajo, mientras que han registrado leves bajadas agricultura y ganadería (5,9 %) y comercio y hostelería (0,4 %).
Según el análisis de Adecco, el número de asalariados ha tenido un incremento interanual de 96.500 personas (4 %), mientras que el de los no asalariados se ha reducido en 16.600 (3,1 %).
Entre los asalariados, ocho de cada diez nuevos empleos se han originado en el sector privado, donde ha aumentado la contratación en 79.200 personas (4,3 % interanual).
En el sector público el número de asalariados ha crecido en 17.300 personas (3,1 %) y, de hecho, la autonomía andaluza es la tercera donde más ha crecido el empleo público en los últimos diez años (2,6 puntos porcentuales).
Además, dos de cada tres de los empleos asalariados creados en los últimos doce meses en Andalucía ha sido de carácter indefinido, 60.400 personas (3,9 %), y otros 36.300 han sido temporales ( 4,3 %).
La tasa de temporalidad en Andalucía se ha incrementado ligeramente hasta el 35,4 %, una décima más que un año atrás y es la segunda más elevada del país solo por detrás de la de Extremadura.
Sin embargo, es una proporción que está más de cuatro puntos por debajo de la que había en 2008 (del 40 %), antes de que estallara la crisis.
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