Acuerdo de última hora acaba con el conflicto entre UGT y Gonvarri en Burgos

Un acuerdo en el acto de conciliación, que supondrá la readmisión con todos los derechos del delegado sindical de UGT[…]

Un acuerdo en el acto de conciliación, que supondrá la readmisión con todos los derechos del delegado sindical de UGT en la planta burgalesa de Gonvarri, ha cerrado el conflicto entre la dirección de la factoría y el sindicato, que ya había convocado cuatro días de huelga en la planta en febrero.

El delegado, Luis Calleja, que fue despedido el pasado 23 de diciembre por motivos disciplinarios, ha sido readmitido una vez que la empresa ha reconocido que su despido fue improcedente, ha informado al término del acto de conciliación el secretario general de UGT-FICA en Burgos, Ramiro Marijuán.

Ha dado la "enhorabuena" a la empresa porque "no es fácil reconducir estas situaciones" y ha considerado que "no ha ganado el sindicato sino el sentido común, porque era un despido por temas sindicales".

Además, ha insistido en que el sindicato ha demostrado su capacidad de negociación y que es capaz de defender los derechos de los trabajadores con la negociación y, si hace falta, con la movilización.

El vicesecretario general de UGT en Castilla y León, Evelio Angulo, que ha asistido al acto de conciliación y a una concentración de delegados sindicales a las puertas de la Oficina de Trabajo de Burgos, ha destacado el apoyo que ha recibido el delegado sindical despedido de otras organizaciones sindicales y comités de empresa.

Ha recordado que las direcciones regionales de UGT y CCOO habían llegado a amenazar con suspender las relaciones institucionales con CECALE por esta situación y ha señalado que "no es la primera vez que ha ocurrido algo parecido, aunque a menor nivel y seguramente no será la única, pero se ha demostrado que el sindicato es capaz de responder con el diálogo y, si se pisa al sindicato, responder".

Angulo ha reconocido que las últimas reformas laborales han debilitado la representación de los trabajadores en la empresa y obligan a una "alerta permanente".

En este sentido, ha considerado que el ejercicio de la representación de los trabajadores es duro y no está bien visto "por determinados medios y estamentos del Estado", aunque lo que ha ocurrido con este delegado sindical en Burgos ha sido "una muestra de cómo actuar y de como se ha cerrado filas en todos los niveles de UGT y con el apoyo de otros sindicatos".

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