Vecinos llevan al Ararteko los "insoportables" ruidos de las obras del metro

Dos centenares de vecinos del barrio de Amara Viejo, afectados por los "insoportables ruidos y vibraciones nocturnos" que generan las[…]

Dos centenares de vecinos del barrio de Amara Viejo, afectados por los "insoportables ruidos y vibraciones nocturnos" que generan las obras de la pasante del metro de Donostialdea por el centro de San Sebastián, han denunciado ante el Ararteko esta situación que, según han explicado este jueves, les impide "conciliar el sueño y descansar por las noches".

Para denunciar esta situación, una veintena de vecinos, en representación de todos los afectados, se han concentrado ante el Ayuntamiento de San Sebastián, donde también han presentado su queja, que ha sido registrada igualmente ante el Gobierno Vasco y el ente público Eusko Trenbide Sarea (ETS).

Durante la protesta, organizada por el Movimiento Vecinal Satorralaia, contrario a la pasante de esta instalación ferroviaria por el centro de la ciudad, dos portavoces de los perjudicados han leído un comunicado en el que advierten de los "graves estragos" que los trabajos nocturnos del "Topo" están provocando a muchos residentes de las calles Amara, Salud, Alto de Amara y Autonomía, que padecen "alteración del sueño, fatiga, cefaleas, ansiedad, estrés y vértigos".

"Entre nosotros -han denunciado- hay vecinos que han tenido que coger la baja por ansiedad y gente que se ve obligada a medicarse para poder dormir algo", mientras que otros se han visto obligados a "buscar acogida en domicilios de familiares y amigos" para poder hacerlo.

"Nos han arrebatado el derecho fundamental al disfrute de la vivienda y de un medio ambiente adecuado", han señalado los portavoces, quienes han reprochado asimismo al Ayuntamiento y al Gobierno Vasco que "hasta el momento" no les hayan ofrecido "solución alguna".

Tras recordar que "el descanso nocturno es un derecho" que además está "contemplado en la ordenanza municipal", los afectados han insistido en que una secuencia de "muchos días sin dormir", unida a una "altísima intensidad de ruido y vibraciones", constituye una situación de "tortura y maltrato" para ellos.

Ha explicado, en este sentido, que las mediciones de ruido realizadas por la Policía Municipal en distintos domicilios del barrio "han dado valores de entre 35 y 60 decibelios, dentro de las casas", que resultan "muy superiores a los 27 decibelios establecidos como máximo nivel de ruido permitido en horario nocturno".

Los perjudicados han reprochado asimismo al consistorio el hecho de que, uno de los dos sonómetros que utiliza la Guardia Municipal para sus mediciones se ha extraviado, mientras que el segundo se encuentra averiado, por lo que en estos momentos carecen de aparatos para realizar las inspecciones necesarias, en cumplimiento de la ordenanza municipal de ruidos.

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En este sentido, también han rechazado que ETS no considere "válidas" las mediciones que hace el Ayuntamiento, pero no acuda a las viviendas afectadas para hacerlas ella misma, a pesar de que los perjudicados lo han solicitado "con muchísima insistencia desde hace tres semanas".

Los perjudicados han reclamado igualmente que las mediciones de ruido se lleven a cabo en "los lugares de mayor afección" como "en las inmediaciones de la boca del túnel".

Ha criticado finalmente que en otros lugares de la ciudad como en el Paseo de la Fe y en la Avenida de Zarautz se diera "orden de parar las obras por la noche" por "los mismos motivos" que ahora ellos denuncian, mientras que en la zona de Amara Viejo las maquinas continúan aún trabajando "impunemente" por las noches "incumpliendo la normativa municupal" y "el Plan de Vigilancia Ambiental del propio proyecto".

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