Sony: El resurgir del dragón
La japonesa Sony logra que su división de móviles vuelva a dar beneficios a pesar de los rumores de venta.
Apple es uno de los líderes indiscutibles del mundo tecnológico, a pesar de que no cuentan ya con la inspiración de su difunto fundador, Steve Jobs. Lo que no es tan conocido es que el genio de Palo Alto, en el momento en que tuvo que acometer la reforma de la compañía de la manzana, se fijó en Sony para mejorar su empresa. Acompañado por John Sculley, entonces CEO de la compañía, visitó las fabricas del gigante nipón, emulando muchos de sus procesos.
A pesar de haber servido de inspiración y enamorar al genio que creó el iPhone, lo cierto es que Sony ha enfrentado los últimos meses una travesía por el desierto que ha tenido diferentes consecuencias. Una de ellas, la venta de la división de ordenadores VAIO. La otra, los constantes rumores sobre la viabilidad de su negocio de móviles. Kazou Hirai, actual CEO de la empresa, ha tenido que salir al paso en varias ediciones del Mobile World Congress y la IFA de Berlín para desmentir los rumores que hablaban de echar la persiana y salirse del circo de los 'smartphones'.
Ahora parece que el tiempo le ha dado la razón. La firma ha sufrido este año un caída del beneficio del 86% respecto al ejercicio pasado. Uno de los principales motivos es el errante comportamiento de la moneda nacional, así como el efecto del terremoto de Kumamoto, que afectó a la planta de producción de esa región. La cuenta de resultados se redujo a apenas 48 millones de dólares desde los 255 del pasado ejercicio. Sin embargo, y a pensar de lo que muchos señalarían, a Sony le ha ido bien con los móviles.
Con menos ventas
En el segundo trimestre del año, esta unidad de negocio ganó 37 millones de dólares. En el mismo periodo en 2015 el saldó arrojaba unas pérdidas por valor de 172 millones. Si a eso le sumamos que en los primeros tres meses del año los beneficios fueron también de 4 millones de dólares, Hirai parece haber dado con la tecla. Lo más llamativo es que todo esto se ha logrado con un menor número de dispositivos vendidos. Entre julio, agosto y septiembre distribuyó 3,5 millones de terminales, lo que supone un 40% menos.
Lo cierto es que gran parte de este éxito recae en Hirai. 'Kaz', como se le conoce desde hace años, fue el principal impulsor de la PlayStation. Cuando nadie creía ser capaz de competir con Nintendo en los vídeojuegos, empujó el parto de la que ahora es la consola más popular.
Meticuloso y con un inglés tan trabajado que suele sorprender a los analistas y periodistas, está obsesionado por acabar con la dependencia de los cables de la tecnología, así como por conseguir encajar a Sony en el nuevo paraíso del Internet de las Cosas. Su última idea, tras el éxito de Niantic y Nintendo con 'Pokémon Go', es llevar el espíritu de la PlayStation también a los móviles.
La estrategia desplegada por Hirai con los móviles se ha centrado en dos puntos. Uno de ellas ha sido fortalecer aquellos mercados donde tiene mayor popularidad. El segundo, una reordenación de su oferta, reduciendo el número de modelos de su catálogo pero manteniendo la filosofía 'omnibalance' que ha impreso a sus terminales en los últimos años. Esto se puede ver en el Xperia XZ, su nuevo buque insignia, que llegó al mercado recientemente.
Se trata de un panel de 5,2 pulgadas, con pantalla Full HD, batería de 2.900 mAh -mejorada gracias al modo Stamina y la tecnología qnovo- y un sensor fotográfico de 23 megapixeles, capaz de grabar en 4K. Con este terminal cubre los tres grandes pilares que hay que cubrir para poder competir en la alta gama: pantalla, autonomía y cámara. El procesador es un Snapdragon 820, la RAM es de 4GB y la memoria interna es de 32 o 64 GB, siendo ampliable hasta los 256 GB mediante microSD. Cuenta también con lector de huellas, el único del mercado, además, colocado en el lateral.
Sony vuelve a apostar por el tándem. El Xperia XZ llega también en versión compacta, cuyas diferencias principales son un procesador menos potente, el Snapdragon 650, y una menor pantalla, de 4,6 pulgadas. Sony ha sido la única compañía, con permiso de Apple, que apuesta por este tamaño para sus móviles premium.