SLG traslada a la oposición los problemas que hacen "inviable" la ganadería
Representantes del Sindicato Labrego Galego (SLG), encabezados por su secretaria general, Isabel Vilalba Seivane, mantuvieron hoy un encuentro en el[…]
Representantes del Sindicato Labrego Galego (SLG), encabezados por su secretaria general, Isabel Vilalba Seivane, mantuvieron hoy un encuentro en el Parlamento de Galicia con los grupos parlamentarios de En Marea, PSdeG y BNG para trasladarles los principales problemas a los que se enfrenta la ganadería en la Comunidad autónoma.
La caída en los precios de la leche, el decreto de los purines, la forestación ilegal de tierras agrarias y los ataques de la fauna salvaje, fueron algunos de los principales planteamientos expuestos por el SLG.
El motivo de las reuniones con los grupos fue, según el SLG, "tratar las principales amenazas y lastres que tienen nuestros sectores agroganaderos para ser rentables y que, ante el deterioro sufrido en los últimos meses, amenazan con una crisis de consecuencias imprevisibles".
En cuanto a los precios de la leche, el SLG alertó a los diputados de la situación "de extrema vulnerabilidad" en la que se encuentran las granjas de cara a la próxima campaña, "con precios medios de los más bajos de Europa que ya comenzaron a mostrar síntomas de nuevas bajadas cuando apenas comenzaron a subir".
Respecto a la posibilidad de negociar un precio digno, desde el Sindicato se denunció que los precios y condiciones "vienen impuestos por las industrias, que las OPLs que se supone que cobran subvenciones para negociarlos no sirven para nada, y que los foros de diálogo que existían en el pasado -como la Mesa do Leite- están completamente desmantelados".
Otro de los temas que el SLG trató con BNG, PSdeG y En Marea fue el decreto que prohíbe esparcir los purines. Se trata, die el SLG, "de una obligación injusta, arbitraria, inútil y, por lo tanto, innecesaria, que pasará una factura millonaria a nuestro sector lácteo y al erario público".
Los representantes del SLG indicaron que aunque la excusa para imponer esta norma es disminuir las emisiones de gases contaminantes como el amoníaco, esta contaminación es producida, mayoritariamente en España, por la industria de los fertilizantes y por la cría intensiva de aves y cerdos.
También denunció el SLG que la Xunta "sigue consintiendo las forestaciones ilegales de tierras agrarias con total impunidad".
En esta línea, señalaron que a pesar de la crisis de los incendios de octubre de 2017, "a día de hoy la Ley se sigue vulnerando y cada uno planta lo que quiere donde le apetece, sin que el delito sea perseguido".
Sobre las plantaciones ilegales existentes, "tampoco se hizo acción alguna desde la Xunta", señala el SLG.
Finalmente, denunciaron los sindicalistas ante los grupos parlamentarios de la oposición el problema en aumento de los ataques de la fauna salvaje, y señalaron que lejos de crear un sistema de compensaciones que posibilite la conservación de la vida salvaje y el desarrollo de la actividad de las granjas, "la Xunta está desmantelando las deficientes y pequeñas ayudas que teníamos al respecto".
Los representantes del Sindicato Labrego Galego esperan poder reunirse también con diputados del Partido Popular, "para exponerles -indican- unas problemáticas que, combinadas, pueden resultar catastróficas y provocar fuertes crisis en alguno de los principales sectores agroganaderos de nuestro país, como el lácteo o el de la carne de vacuno; y frente a las cuales, ni la Consellería de Medio Rural ni la Xunta están tomando ningún tipo de medida ni activando plan alguno para afrontarlas".
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