Merlin comprará menos activos y se centrará en invertir en los que ya tiene
El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha asegurado hoy que la estrategia de futuro de la compañía pasa[…]
El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha asegurado hoy que la estrategia de futuro de la compañía pasa por "comprar menos y de forma mucho más selectiva" e invertir más en los activos que ya tiene en cartera para "cristalizar todo su potencial".
Durante su intervención ante la Junta, Clemente ha explicado que desde su creación, la sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi) ha aprovechado las circunstancias del mercado para comprar a precios "muy buenos".
En la situación actual, es difícil que surjan oportunidades de compra a esos precios, por lo que ahora la creación de valor vendrá "de lo que ya tenemos en balance", ha apuntado.
Así, la compañía ha puesto en marcha un "ambicioso" plan de reformas con el objetivo de mejorar las rentas de los inmuebles y con el reto de incrementar los índices de ocupación de los activos provenientes de Metrovacesa, con la que se fusionó el año pasado dando lugar a la mayor inmobiliaria del país.
Por su parte, el presidente de Metrovacesa, Javier García-Carranza Benjumea, ha explicado el nuevo plan de incentivos a directivos -sometido a la Junta- y ha subrayado que subordinará, por primera vez, la rentabilidad del empleado a la rentabilidad del accionista y a la eficiencia de la compañía.
El plan de incentivos a directivos 2017-2019 estará vinculado en un tercio a la evolución de la acción compañía en bolsa y será pagadero en efectivo.
Los dos tercios restantes irán vinculados al crecimiento del patrimonio neto (valor de los activos) de la compañía, por lo que no se pagará en "cash", sino en acciones, y los beneficiarios tendrán que esperar dos años para cobrarlo, con el objetivo de asegurar que no se destruye valor.
Para que el plan sea pagadero, la rentabilidad del accionista tendrá que crecer, al menos, un 24 % y hasta un máximo del 36 %, supuesto en el que costaría 112,5 millones de euros, frente a una generación de valor para los accionistas de 1.900 millones de euros, ha explicado García-Carranza.
Inicialmente, el plan está dirigido a un grupo de 36 empleados, aunque será el consejo de administración el que decida finalmente sus beneficiarios.
Clemente ha explicado que mientras el anterior plan de incentivos remuneraba el rendimiento de la compañía desde su salida a bolsa, el que se pone en marcha este año tiene en cuenta que la socimi entra en una fase de "estabilización" frente a la fase de crecimiento por la que ha pasado.
Por ello, está basado en medidas a tres años, introduce como factor de corrección la evolución de la cotización en bolsa y no solo la de los activos, y será pagadero fundamentalmente en acciones.
Por otra parte, ha recordado que la compañía pagará con cargo a las cuentas de 2017 un dividendo de 0,44 euros brutos, el 10 % más que con cargo a los resultados del año anterior.