Martín Abrisketa ambienta en Bilbao su última novela "Un país escondido"
El escritor y periodista bilbaíno Martín Abrisketa ha publicado hoy su última novela, "Un país escondido" que, ambientada en el[…]
El escritor y periodista bilbaíno Martín Abrisketa ha publicado hoy su última novela, "Un país escondido" que, ambientada en el Bilbao de la crisis industrial de los años 80, narra la historia de una niña que para escapar de su dura realidad crea una fantasía mágica con su imaginación.
Abrisketa (Bilbao, 1967) es autor del exitoso libro "La lengua de los secretos", con el que en 2015 dio el salto a la literatura y buenas críticas.
En su nueva obra, editada por Planeta, y dedicada a aquellas personas que "tienen algo que les hace diferentes, más humanos y sensibles y por eso no encajan en este mundo creado por normales", Abrikseta bucea en el mundo imaginativo de Maggie, una niña introvertida, abandonada por su madre yonqui cuando apenas era un bebé y que convive con un abuelo aquejado de demencia senil que apenas puede cuidarla.
Las asistentes sociales del Ayuntamiento quieren separarlos, pero Maggie se lanza a las calles de su ciudad para encontrar a su madre y evitar que la alejen de su abuelo.
Gracias a la desbordante fantasía de la protagonista, las calles de la capital vizcaína, dominadas por la violencia terrorista de ETA, la crisis industrial y la droga de los años 80, se transforman en un lugar maravilloso, lleno de color, árboles parlantes y barcos en los que navegar con el abuelo, que asegura haber sido pirata de joven.
"Cuando un niño cuenta algo -afirma el autor en un comunicado-, lo cuenta sin prejuicios, sin ideología, cuenta lo que ve, lo que siente, y por eso es creíble y verdadero".
"Me entusiasma esa forma de ver las cosas. Ven el dolor si hay dolor, sea de quien sea, o las sonrisas. No hay diferencias. Y eso es pura literatura porque hay incertidumbre continua", enfatiza Abrisketa.
El escritor ha considerado también que en el Bilbao de los años 80 donde sitúa su novela "podía pasar cualquier cosa, lo mejor y lo peor, porque no tenía futuro; habíamos llegado al suelo y más abajo no se podía caer, por lo tanto solo podíamos soñar y vivir al día".
"Ahora soñamos menos porque estamos más acomodados", concluye.
El libro está ilustrado por Isabel Holguera, una mujer con síndrome de Down que, al igual que Maggie, se comunica mejor dibujando que con palabras, y que, a través de numerosas ilustraciones, representa la forma de ver el mundo de la protagonista.
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