La "Lotería de los Gordos", la gran competencia de Doña Manolita
Cada 22 de diciembre es una jornada muy especial en Lotería Sol, una de las administraciones más emblemáticas de la[…]
Cada 22 de diciembre es una jornada muy especial en Lotería Sol, una de las administraciones más emblemáticas de la capital. Su ubicación, en plena Puerta del Sol, y sobre todo el gran número de primeros premios que ha repartido a lo largo de décadas la convierten en una de las más procuradas para comprar décimos en el sorteo de la Navidad. «Es un día en el que venimos a trabajar con mucha ilusión», explica a ABC Paloma de Marco, propietaria de la administración. Ella no es nada supersticiosa, no tiene ningún ritual o costumbre especial, ve cada décimo «como un producto que vendo» y juega únicamente a un mismo número todas las semanas. Siguen el sorteo por la pantalla del local que lo retrasmite en directo, «antes lo escuchábamos por la radio» y al estar en el centro de Madrid siempre se llena de curiosos, haya o no premios. «Con las nuevas tecnologías el contacto con las personas es todavía más rápido y somos cada vez más conocidos», añade.
El padre de Paloma, Ángel de Marco, farmacéutico de profesión, adquirió esta administración en 1959 y con él pasó a llamarse la Lotería de los gordos por todos los premios que repartían. Ella empezó a trabajar en 1982 para «echar una mano y al final me enganchó». Y desde comienzos de siglo está al frente del negocio. Para hablar de los orígenes de este local nos remontamos a la segunda mitad del siglo XIX. Existe una primera referencia en 1876 a los propietarios originales, Dionisio y Juan Calderón, de Loterías de Calderón, que era también un almacén de papel y se vendían objetos de escritorio. Ezequiel Careaga fue el siguiente propietario, de 1896 a 1909 seguido de Enrique Foronda, quien en 1914 cedió las tiendas del negocio a Cándida Uría. Ya por entonces aparecía en las gacetas de la época como la lotería «que más premios da». Y mucha suerte tuvo el establecimiento en plena Guerra Civil, cuando en 1936 cayó una bomba delante del local sin que hubiese que lamentar daños personales ni materiales.
Vendemos ilusión
En este negocio del juego, «que es algo frío», Paloma resalta «la venta de ilusión y de alegría» gracias al sorteo estrella de la Navidad. Desde el 1 de septiembre esta administración abre doce horas al día para atender a la gran demanda que existe por estas fechas. «El número 5 y el 7 están agotados desde noviembre», subrayan en Loterías Sol. Es muy normal que las personas pidan los números de los nacimientos de sus hijos o de su boda, «hay personas muy supersticiosas». Lo normal es que quien por allí pasa se lleve más de un número «porque lo comparten con otras personas». Por Loterías Sol pasan españoles de todos los puntos del país, y también extranjeros. Tienen igualmente muchas empresas como clientes, abonados a números desde hace años.