La CNMC dice que Energía no ha revisado interrumpibilidad para cumplir con UE
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha criticado en su informe sobre la propuesta de orden[…]
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha criticado en su informe sobre la propuesta de orden para subastar potencia interrumpible para los últimos siete meses del año que el Ministerio de Energía no haya revisado el mecanismo para cumplir con la normativa europea.
Competencia ha hecho hoy público su informe sobre la segunda subasta de interrumpibilidad para este año, después de la primera, destinada a cubrir el periodo enero-mayo, que se celebró en diciembre.
La CNMC ha recordado que en el informe que hizo en su día sobre la anterior orden de esa subasta ya expuso que el Ministerio de Energía debería haberla planificado mejor, de forma que cubriese todo el año.
El ministerio justificó que se hicieran dos subastas para 2018 en que necesitaba más tiempo para adaptar el servicio a las exigencias requeridas por la Unión Europea (UE) y los cambios que introducirá el nuevo marco regulatorio europeo, cuya entrada en vigor está prevista para finales de 2018.
Sin embargo, la CNMC ha dicho que en la orden para la segunda subasta de interrumpibilidad para el presente año no aprecia "ninguna de las reformas regulatorias prometidas anteriormente" y tan sólo introduce dos cambios respecto a la anterior.
Uno de ellos es la sustitución del producto de 90 megavatios (MW) por un producto nuevo de 40 MW para aumentar el número de empresas en la subasta.
El otro cambio es la exigencia a las empresas que participen de no tener deudas con el servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad en los cuatro años naturales anteriores a la temporada en la que desea participar.
En enero pasado, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, afirmó que el Gobierno estaba en negociación con la UE para la modificación del sistema de interrumpibilidad.
La CNMC, como ya hizo en el informe de la orden de la subasta de interrumpibilidad para los cuatro primeros meses de 2018, vuelve ahora a insistir en la complejidad del sistema de subastas de interrumpibilidad que se está aplicando y sus altos costes (1,3 millones de euros en 2015, y entre 500.000 y 600.000 euros cada año a partir de entonces).
Según Competencia, ese coste es muy superior al de la organización de las diferentes subastas eléctricas y gasistas celebradas en España, de entre 75.000 y 205.000 euros.
La interrumpibilidad es un sistema de subastas que permite que las empresas que consumen más electricidad reciban una retribución a cambio de su disponibilidad para desconectarse de la red eléctrica en casos de emergencia para el suministro de una determinada zona que podría afectar a todo el país.
No obstante, el ministerio publicó en noviembre pasado una orden para que la interrumpibilidad pudiera ser usada no sólo como un mecanismo de ajuste del sistema cuando falta potencia, sino también como herramienta para la contención del precio de la electricidad.
En los dos primeros meses de 2018, la interrumpibilidad se utilizó en 27 ocasiones por motivos económicos, según indicó en marzo el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia.
En la subasta que se hizo para el periodo del 1 de enero al 31 de mayo de 2018, se adjudicaron un total de 384 lotes de potencia interrumpible a 117 pujadores de los 128 que se presentaron.
El precio medio de asignación fue de 108.245 euros por megavatio y año en los bloques de 5 MW y de 235.167 euros por megavatio y año en los de 90 MW, mientras que la media ponderada se situó en 143.393 euros por megavatio y año.