Junta colaborará en arreglo de infraestructuras del tranvía de Vélez-Málaga

La Junta de Andalucía colaborará en la financiación de la reparación de las infraestructuras del sistema tranviario de Vélez-Málaga (Málaga), que han sufrido daños valorados en 1,5 millones de euros, a raíz de la paralización de este transporte en junio de 2012.

El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno Ferrer, ha explicado hoy a los periodistas que la Junta, a través del consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, ha confirmado que la administración autonómica asumirá el coste de las actuaciones necesarias para poner en marcha de nuevo el tranvía.

La fórmula en la que trabajan el Ayuntamiento y la Junta es una subvención extraordinaria, que permitirá obtener los fondos para reparar los daños en el sistema de electrificación, las vías, las plataformas y las paradas, debido a la falta de mantenimiento tras la suspensión del servicio ordenada por el anterior gobierno del PP.

El regidor ha señalado que el Consistorio ya dispone de los informes que encargó para justificar el carácter metropolitano del tranvía de Vélez-Málaga, que remitirá a la Junta para intentar alcanzar un acuerdo de financiación del 75 por ciento del déficit de explotación, como es el caso de Jaén.

Asimismo, estos estudios incluyen informes sobre la sostenibilidad del tranvía, su número de usuarios y la frecuencia de los viajes de este transporte, cuyas tres unidades móviles permanecen almacenadas en unas cocheras.

Moreno Ferrer ha precisado que "en estos días" mantendrá un encuentro con el consejero para "zanjar el tema de la subvención extraordinaria" y concretar el porcentaje de la aportación autonómica al déficit del tranvía.

Si el Ayuntamiento no consigue que la Junta reconozca el carácter metropolitano de su tranvía, la financiación de la Junta podría alcanzar hasta el 40 por ciento en todo caso.

El tranvía conectaba desde octubre de 2006 el casco urbano principal de Vélez-Málaga con el núcleo de población de Torre del Mar, en un trazado de 4,7 kilómetros, que debería haberse ampliado en una segunda fase de 1,2 kilómetros, que nunca entró en servicio, y quedó paralizado en junio de 2012 por el déficit que acumulaba.

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