Isolux firma acuerdo de refinanciación con apoyo de parte de banca y bonistas

Isolux Corsán ha firmado ante notario el acuerdo de refinanciación con el apoyo de sus accionistas, de sus principales bancos[…]

Isolux Corsán ha firmado ante notario el acuerdo de refinanciación con el apoyo de sus accionistas, de sus principales bancos acreedores y del comité de bonistas, y ha abierto un plazo de 10 días para alcanzar la adhesión del 75 % de la deuda objeto de reestructuración necesaria para que el plan prospere.

En la tarde de ayer, la compañía presentó ante notario el acuerdo de refinanciación con la vista puesta en presentarlo ante los tribunales españoles para su homologación antes del 29 de julio, según han señalado a EFE fuentes de la operación.

La firma del acuerdo marco -un paso importante en la recapitalización de la compañía- contempla la reestructuración de la deuda financiera, el cambio accionarial y la inyección de 200 millones para facilitar la continuidad de las operaciones.

Para que salga adelante el acuerdo de reestructuración de Isolux, acuciada por una deuda financiera de 2.000 millones, es necesario que el plan cuente con el respaldo de buena parte de los bonistas -básicamente internacionales- y que concentran 850 millones.

De no sacar adelante este acuerdo de reestructuración, la compañía se vería abocada al concurso de acreedores al no tener liquidez suficiente para hacer frente a sus compromisos de pago inmediatos.

De hecho, la compañía habrá agotado a finales de mes la inyección de 50 millones que le dieron CaixaBank, Santander y Bankia.

El plan de reestructuración, en el que ha trabajado KPMG como ya hizo en Pescanova y actualmente en Abengoa, contempla la reestructuración de la deuda en tres tramos.

Un primer tramo A de 200 millones (50 ya desembolsados) que se aportan "ex novo" para facilitar la marcha de las operaciones y que vencen a finales de 2017. De estos 200 millones, CaixaBank (uno de los primeros accionistas de la compañía con el 28 %) desembolsará 100 millones.

Publicidad
Publicidad

El segundo tramo B, de 600 millones y vencimiento a 5 años, se considera el endeudamiento sostenible y se amortizará con desinversiones.

Entre ellas la venta de T-Solar, que se ha valorado en 120 millones, y en la que se trabaja con las ofertas presentadas por I Squared y Cubico después de que se hayan descartado las dos presentadas por KKR y Bruc Capital de la mano de Cerberus.

De hecho, la venta de la compañía fotovoltaica podría cerrarse en semanas.

Publicidad

Isolux negocia también la venta de las líneas de transmisión eléctrica en Brasil. Además, analiza la venta de terrenos en México, activos inmobiliarios, un campo eólico en Argentina, dos plantas de bioetanol y el Campus de la Justicia de Córdoba, que podrían sumar unos 200 millones de euros.

Por su parte, el tramo C de deuda asciende a 1.200 millones y se instrumenta a través de un préstamo participativo parcialmente capitalizable.

En virtud del proyecto de reestructuración, los bancos y los bonistas controlarán cerca del 95 % de la compañía, mientras que los actuales accionistas, entre los que se encuentra Luis Delso y José Gomis, verán diluida su participación al 5 %.

Una vez que se cierre el proceso, el exdirectivo de Repsol Nemesio Fernández-Cuesta pasará a ser presidente de Isolux, que abordará una reestructuración organizativa y la reorientación estratégica del grupo.

Publicidad

La compañía, que perdió 39 millones hasta marzo, cuenta con un acuerdo de espera o "standstill" otorgado por los bancos hasta el 31 de agosto.

En portada

Noticias de