Inician los trámites para recuperar el servicio de búho-bus de Murcia
Murcia recuperará el servicio de autobuses nocturnos, el denominado "búho-bus", que fue suprimido en enero de 2017 y que permitirá[…]
Murcia recuperará el servicio de autobuses nocturnos, el denominado "búho-bus", que fue suprimido en enero de 2017 y que permitirá desplazarse en transporte público los fines de semana entre el centro de la ciudad y sus pedanías.
La Junta de Gobierno municipal ha presentado hoy un convenio que trasladará a la comunidad autónoma para poner de nuevo en marcha ese servicio, ya que esa fue una de las condiciones que el Ejecutivo local pactó con Ciudadanos para poder aprobar el presupuesto de 2018.
El servicio lo prestarán media docena de líneas que son de titularidad autonómica, puesto que son interurbanas, pero el Ayuntamiento financiará ese transporte nocturno con más de 271.000 euros de los cerca de 375.000 euros anuales que supone su coste.
En concreto, prestarán el servicio las líneas 28 (Sangonera La verde), 30 (Zeneta), 44 (Rincón de Beniscornia), 91 (Sangonera la Seca), 31 (Alquerías) y 36 (Cobatillas).
Cada una de esas líneas contará con seis expediciones nocturnas (tres de ida y tres de vuelta) los viernes, sábados y vísperas de festivos, y todos los servicios tendrán vigilantes de seguridad, pues la falta de la misma fue la principal razón esgrimida por la empresa concesionaria, LAT, para cancelar el servicio.
El precio del billete será de 3 euros o de 5 euros en los billetes de ida y vuelta, y habrá también bonos con los que cada trayecto costará 2 euros.
Además, el convenio prevé también una mejora y ampliación de la línea 26 para responder a las demandas de los usuarios de la antigua línea 61, suprimida en 2012.
La línea pasará así por la pedanía de Aljucer, además de las paradas que ya hace en San José de la Montaña, El Palmar y San Ginés.
Tendrá 14 expediciones los días laborales y 5 los sábados y, aunque también es de titularidad municipal, el consistorio aportará más de 252.000 euros de los más de 342.000 euros que cuesta al año.
El convenio está todavía pendiente de aprobación por la comunidad autónoma en el Consejo de Gobierno.
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