Indonesia acuerda con Freeport tener el control del 10 % de la mina Grasberg

El Gobierno de Indonesia anunció hoy que después de largas negociaciones ha llegado a un acuerdo con la filial indonesia de la minera estadounidense Freeport para controlar el 10 % de la mina Grasberg, el mayor yacimiento de cobre del mundo situado en la provincia de Papúa (este).

Las autoridades provinciales de Papúa y las del distrito de Mimika, donde se ubica la explotación, se repartirán ese porcentaje, según el Ministerio de Finanzas de Indonesia en un comunicado.

"Esta parte de la titularidad de las acciones pertenece a los intereses de la comunidad como dueños de los derechos territoriales y como miembros de las comunidades que son afectadas permanentemente", indicó Finanzas.

El acuerdo forma parte de las negociaciones con PT Freeport Indonesia para que el 51 % de las acciones de la mina regresen a empresas nacionales.

Las autoridades esperan que el reparto en la titularidad de Grasberg "incremente los ingresos estatales, acelere la actividad de la industria minera para generar valor añadido, aumente las oportunidades laborales y estimule el desarrollo de la zona", según Finanzas.

La mina Grasberg se encuentra envuelta en disputas laborales desde principios del año pasado tras el despido de al menos 4.200 trabajadores, además de destacar entre los objetivos prioritarios de grupos armados separatistas papuanos.

El Ministerio de Trabajo, PT Freeport Indonesia y el sindicato de Grasberg firmaron a principios de diciembre un memorando de entendimiento para compensar a los trabajadores de la mina.

No obstante, unos 1.700 mineros, representados por el despacho de abogados Lokataru, denunció que ese acuerdo no cuenta con su consentimiento, según declaró a Efe el representante sindical Tri Puspital.

Además del problema laboral, las negociaciones aún deben concretar la tasación de las acciones y la construcción de una nueva refinería, entre otros asuntos.

Indonesia gobierna la mitad occidental de la isla de Nueva Guinea, que se distribuye en las provincias de Papúa y Papúa Occidental, un territorio rico en recursos naturales y escenario de un conflicto independentista que se arrastra desde 1963, cuando Holanda se retiró de la hasta entonces su colonia.