Gipuzkoa ha reducido un 25 % el consumo de agua en los últimos 13 años
El consumo de agua en Gipuzkoa ha disminuido un 25 % en los últimos trece años, al pasar de 202[…]
El consumo de agua en Gipuzkoa ha disminuido un 25 % en los últimos trece años, al pasar de 202 litros diarios por habitante en 2003 a 151 litros en 2016, lo que ha sido posible por la concienciación ciudadana de un uso responsable y la mejora de las infraestructuras.
El diputado de Medio Ambiente de Gipuzcoa, José Ignacio Asensio, ha destacado esa reducción en una rueda de prensa que ha ofrecido en San Sebastián, junto al director de Obras Hidráulicas de la institución foral, con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Agua.
Según los datos aportados, el denominado "consumo en baja", el de hogares y empresas, se ha reducido una cuarta parte, mientras que el gasto "en alta", el referido a todo el suministro que llega a los depósitos municipales e incluye el riego, las limpieza y otros servicios viarios, ha bajado casi un 43 % en el mismo periodo, ya que ahora se sitúa en los 195 litros/habitante/día, frente a los 340 litros de 2003.
Estos ahorros se han logrado "gracias" a los guipuzcoanos y a la mayor eficiencia de los sistemas de saneamiento, ha dicho Asensio, quien ha destacado "el esfuerzo inversor continuado" hecho por las distintas instituciones y que ha cuantificado en unos 1.200 millones de euros en las tres últimas décadas.
El diputado ha destacado que el resultado es que Gipuzkoa dispone de "una red de saneamiento envidiable", de "las mejores de Europa", tanto desde el punto de vista del suministro, como en el tratamiento y reutilización de aguas residuales, lo que se traduce en "una gestión sostenible" de este valioso recurso.
El sistema hidráulico del territorio, que gestionan las mancomunidades de Añarbe y Txingudi, y el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa, además de la Diputación Foral, está compuesto por 9 embalses, 12 pozos de acceso a aguas subterráneas, 19 depuradoras, 14 estaciones de aforo, entre otras infraestructuras.
El diputado ha precisado que las grandes obras de saneamiento ya están hechas en Gipuzkoa, por lo que el gobierno foral se centra en completar la red con actuaciones en los núcleos pequeños de población, como los saneamientos de Arama, Altzaga y la segunda fase de Aia ejecutados en 2016, cuando también se renovó el depósito de Saulate de Zizurkil, entre otras acciones.
Este año se prevé acometer el saneamiento en las poblaciones de Gabiria, Mutiloa y Beizama, así como diversos estudios y trabajos técnicos para hacer más eficiente la gestión de la red.
En cuanto a la calidad del agua de los ríos guipuzcoanos, Alonso ha señalado que en general es "buena" y puede afirmarse que se ha conseguido que estén "limpios", habida cuenta de que ya no se vierten aguas residuales sin tratamiento.
"Eso, aunque lentamente, se nota año a año, y en comparación con el año 2000, la mejora es brutal", ha enfatizado el director foral, quien ha indicado que los esfuerzos se centran actualmente en "actuaciones de restauración morfológica", es decir, en demoliciones de presas y otros obstáculos -quedan aún en torno a un millar- para facilitar la recuperación natural de las especies que los habitan, como pueda ser el salmón.
El río Deba sería, según ha apuntado, el que presenta una "peor calidad" del agua, ya que se mantienen aún "algunos puntos" sobre los que hay que trabajar, ha puntualizado.
Respecto al abastecimiento, Alonso ha indicado que, aunque nunca se puede asegurar al cien por cien, la garantía de suministro es "alta" en todo el territorio, si bien el de Arriarán, que abastece a la comarca del Goierri, puede ser el menos garantista.
El departamento de Medio Ambiente ha anunciado mejoras en su web (www.gipuzkoahidraulikoak.eus) y ha invitado a los ciudadanos a usar además su aplicación para móviles, que ofrece información en tiempo real sobre la evolución de las crecidas o el nivel de alertas en 24 puntos de la red fluvial de Gipuzkoa.
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