El Torrebús mostrará a los turistas las antiguas torres de Haro y Cellorigo

La Rioja Turismo pondrá en marcha los próximos 2 y 9 de septiembre el Torrebús, una nueva experiencia turística que[…]

La Rioja Turismo pondrá en marcha los próximos 2 y 9 de septiembre el Torrebús, una nueva experiencia turística que mostrará a los turistas antiguas torres de defensa de Haro y Cellorigo, además de la colección pictórica de Luis Guinea en el Palacio Frías de Salazar.

El director general de Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja, Eduardo Rodríguez Osés, ha presentado hoy en una rueda de prensa esta nueva iniciativa, acompañado por el pintor Luis Guinea y la guía especializada en rutas históricas, Pilar Lumbreras.

Esta nueva visita permitirá conocer el edificio del Museo del Torreón de Haro, "con gran valor patrimonial e histórico", y en Cellorigo se podrá visitar el Palacio de Frías Salazar y la iglesia de San Millán, ha detallado Rodríguez Osés.

En este sentido, el director general de Turismo considera esta ruta un "producto exclusivo y personalizado" y ha destacado la oportunidad que ofrece de acceder a una casa privada, "el hogar de una familia, que tras una rehabilitación exquisita se ha convertido en un auténtico museo, con más de un centenar de cuadros de gran formato de Luis Guinea".

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Los viajes del Torrebús están programados para los dos primeros sábados de septiembre de 2017, tienen un precio establecido de 15 euros y 18 plazas cada uno de los días.

El Torrebús saldrá de Logroño y realizará la primera parada en Haro para visitar el Museo del Torreón, una antigua torre defensiva que actualmente es el Museo público de Arte Contemporáneo de La Rioja y su edificio es uno de los restos existentes más importantes de la muralla que defendió la ciudad desde el siglo XII.

Denominada Torre de los Presos, fue abandonada en el siglo XV y después, durante varios siglos, perteneció a distintos particulares, ha relatado Lumbreras.

La ruta continúa hacia Cellorigo, localidad riojana de tan solo 12 habitantes censados, ubicada a 850 metros de altura en los Montes Obarenes y que cuenta con un gran mirador natural, con extraordinarias cualidades defensivas.

Desde este espacio, denominado el púlpito de La Rioja, se pueden identificar más de treinta pueblos riojanos y algunos de la provincia de Burgos, ha resaltado el director general de Turismo.

En Cellorigo se visitará el Palacio de Frías Salazar, antigua torre defensiva, y la iglesia de San Millán, dos testimonios históricos de esta pequeña población fronteriza que fue escenario de dos batallas en los años 882 y 883, cuando se derrotó al ejército musulmán.

La resonancia de estos episodios bélicos motivó el interés de reyes y nobles en dicho emplazamiento.

Así, a finales del siglo XV, el ilustre linaje de los Frías Salazar desembarcó en la fortaleza de Cellorigo; habitaron la torre y edificaron la casa solariega que hoy permanece.

La sepultura del mayor exponente de esta familia, Juan de Frías Salazar, se encuentra en la cercana iglesia de San Millán.

En 1524, Carlos I se la cedió a Diego de Rojas y Juan de Rojas, cuyo escudo custodia actualmente la puerta de entrada y adorna la nave mayor de la iglesia.

En esa época, los Rojas abrieron una puerta con paso hacia la huerta colindante para acceder directamente al templo. Alrededor de 1950, una nueva reforma cerró dicho acceso y eliminó la portada de arco ojival, sustituyéndola por la entrada adintelada.

En 1985, el pintor Luis Guinea, actual propietario, realizó la última remodelación, respetando tanto el interior como el exterior y diferenciando la Torre Fuerte del siglo XV de la vivienda del siglo XVI.

Este artista ha engalanado las tres plantas con un centenar de obras pictóricas realizadas desde los años 90, convirtiendo su hogar en una casa museo de gran valor histórico y arquitectónico en el que, gracias a su generosidad, se podrán adentrar por primera vez los participantes del Torrebús.

Guinea se ha mostrado "muy contento, ilusionado y sorprendido" por esta iniciativa, que le permitirá mostrar su colección pictórica, después de varias décadas pintando, aunque sin intención de exponer su obra.

Por su parte, Lumbreras ha alabado la calidad de sus pinturas, "en las que hace un uso del color maravilloso", algunas de ellas copias de grandes autores, y ha asegurado que esta ruta será "una experiencia única e irrepetible".

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