El coupé Volvo 262C, del que se vendieron 6.622 unidades, cumple 40 años
El 262C, el coupé de Volvo, celebra este año su cuarenta aniversario desde que fue presentado en el Salón de[…]
El 262C, el coupé de Volvo, celebra este año su cuarenta aniversario desde que fue presentado en el Salón de Ginebra (Suiza) de 1977.
El 262C es un coupé de dos puertas con pilares de parabrisas muy inclinados y un techo 60 milímetros más bajo que el anterior modelo de la serie 200.
De este modelo de lujo, que siguió a los 264 y 265, se vendieron 6.622 coches, una cifra que superó "más de lo esperado" la previsión de Volvo, a pesar de que costaba más del doble que el modelo básico de la serie 200, ha recordado el fabricante sueco en un comunicado.
De hecho, Volvo pretendía vender 800 unidades al año, pero exceptuando el primer año -cuando la producción empezó tarde- y el último, las cifras de producción anuales fueron más del doble que las previsiones, ha precisado.
Cuando el modelo 1800ES se retiró del mercado en 1973, Volvo no tenía un "sucesor natural" que encarnase la alta gama deportiva de la marca y, para el consejero delegado de Volvo, Pehr G. Gyllenhammar, esto podía ser un problema.
Para Volvo era importante contar con un modelo de este tipo para exportar al mercado norteamericano y un coupé de lujo parecía más acertado que otro tipo de deportivo.
Así, el diseñador jefe de la marca, Jan Wilsgaard, hizo esbozos para las formas del coche que, en lugar de modelarlo en arcilla, probó en un Volvo 164 para después llevarlo a la empresa del diseñador italiano Sergio Coggiola en Turín (Italia), donde el cuerpo de cuatro puertas fue reconstruido en un cuerpo de dos puertas con un techo más bajo. El motor en el 262C era inicialmente un 2.7 litros de 140 CV.
Según la marca sueca, la "extravagancia" en el interior del vehículo se encontraba en la combinación de cuero y madera, donde los asientos, el reposacabezas, los lados de la puerta e "incluso las manijas de la curva" se habían tapizado en cuero.
La producción a pequeña escala del 262C y su ensamblaje se realizaba en la factoría italiana Carozzeria Bertone, que también se ocupaba de la limusina 264TE.
Las piezas eran enviadas a Turín, donde el cuerpo del vehículo era modificado, pintado y ensamblado.
Durante los primeros años, el 262C estaba disponible en plata metálica con el techo negro de vinilo, y a partir de 1979, también en dorado y sin techo.
En 1985 se presentó su sucesor, el Volvo 780, para el que se siguió contando con la colaboración con la fábrica Bertone, donde se diseñaba y se fabricaba el vehículo.
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