El cambio climático favorecerá a la anchoa y perjudicará a la anguila

Una investigación ha revelado que el cambio climático podría afectar especialmente a la anguila, mientras que la anchoa del golfo[…]

Una investigación ha revelado que el cambio climático podría afectar especialmente a la anguila, mientras que la anchoa del golfo de Bizkaia, al ser una especie con distribución que va de zonas tropicales a templadas, podría verse beneficiada ligeramente en esta zona.

El objetivo de esta investigación, que aglutina varios proyectos financiados por el Gobierno Vasco y el ministerio para la Transición Ecológica, y está liderada por el centro vasco AZTI, ha consistido en conocer el impacto que tendrá el cambio climático sobre las pesquerías.

Según explica el experto en calentamiento global de AZTI, Guillem Chust, "ya hemos detectado que el calentamiento de las capas más superficiales del océano está conllevando un desplazamiento de algunas especies de peces hacia los polos, la entrada en el golfo de Bizkaia de especies de aguas más cálidas y la disminución de las de aguas más frías, así como cambios en la estacionalidad de las migraciones".

Además, afirma el experto, "también se está produciendo un desplazamiento vertical para buscar aguas más frías en profundidad, así como un descenso de la biomasa del plancton", el principal fuente de alimento de los pequeños peces pelágicos.

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Todo ello tendrá consecuencias en la explotación de los recursos marinos en el golfo de Bizkaia, con especies ganadoras y perdedoras.

Un ejemplo de los efectos que tendrá el cambio climático está en la distribución de la puesta del verdel: se ha detectado un desplazamiento de unos 16 kilómetros por década hacia el norte desde 1992.

Los estudios ofrecen un diagnóstico optimista para la anchoa del golfo de Bizkaia, puesto que prevén que a medida que avance el siglo XXI aumentará la producción de huevos y del área de desove.

Aunque tiene una vida corta y se reproduce con apenas un año, la anchoa, según Chust, "es una especie con una gran amplitud de nicho termal que va de zonas tropicales a templadas y por lo tanto su tolerancia al calentamiento del mar es mayor".

El estudio, además, ha desvelado que la puesta de la anchoa se ha adelantado unos seis días por década desde 1987.

Otro ejemplo detectado por AZTI es el avance en la llegada del bonito al golfo de Bizkaia, del orden de dos días por década desde principios de los 80.

Sobre el atún rojo, especie con gran capacidad termorreguladora, se prevé que su distribución pueda ampliarse a aguas del Atlántico norte, sobre todo la de los ejemplares grandes. En el caso de los juveniles, se prevé que sigan visitando el golfo de Bizkaia, sobre todo si sigue habiendo anchoa.

En el caso del atún patudo, el estudio indica un posible desplazamiento de la distribución de la especie hacia el norte. Este hecho podría afectar a la pesca de esta especie en la zona tropical con un posible traslado de las capturas desde zonas más tropicales hacia el Cantábrico.

La distribución hacia zonas más al norte del patudo sería beneficiosa para la flota del cerco tropical, cuyas especies objetivo son el listado y el rabil, ya que el patudo es una captura accesoria difícil de evitar.

Con respecto a la anguila europea, que se encuentra en estado crítico, el estudio muestra que el cambio climático se podría sumar a las severas amenazas que ya se ciernen sobre ella (pérdida de hábitat, explotación pesquera insostenible y mortalidad en las turbinas de las centrales hidroeléctricas, entre otras).

Así, teniendo en cuenta esta posible amenaza adicional, recomienda reforzar las medidas de conservación previstas para intentar asegurar su supervivencia futura.

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