El aumento de cruceros basados en Barcelona, una oportunidad para Mercabarna

Los pasajeros de seis de cada diez cruceros que pasan por Barcelona embarcan o desembarcan en la capital catalana, un[…]

Los pasajeros de seis de cada diez cruceros que pasan por Barcelona embarcan o desembarcan en la capital catalana, un hecho que los mayoristas del polígono alimentario de Mercabarna han identificado como una oportunidad de negocio.

Prácticamente una quinta parte del gasto de los cruceros que pasan por el puerto barcelonés se destina a aprovisionamiento, lo que representa 23 millones de euros, según datos de la Autoridad Portuaria de Barcelona y la UB recogidos en un estudio presentado hoy en Mercabarna.

"El liderazgo europeo de Barcelona como puerto base es una oportunidad para el incremento del volumen de negocio vinculado al aprovisionamiento de los cruceros", sostiene el informe.

Sin embargo, en la mesa redonda posterior, moderada por el periodista Eduardo Magallón, se ha puesto de manifiesto que la realidad del sector hace que proveer a un crucero no sea tarea fácil.

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En el proceso de elección de proveedor intervienen cuatro actores principales: las navieras -en Barcelona trabajan básicamente Carnival Corporation, Royal Caribbean, Norwegian Cruise y MSC-; los aprovisionadores -destacan B&S Global, Schoemaker y BES-, y los consignatarios, que ofrecen servicios en tierra.

Lo habitual es que los grupos navieros hagan grandes licitaciones anuales que les permitan ofrecer a sus viajeros el mismo producto en cualquier parte, y que los aprovisionamientos locales para resolver imprevistos no alcancen el 10 %.

El presidente de Barcelona Europe Supply (BES), Adriano López, ha apuntado que los cruceros basados en la capital catalana compran la mayor parte del producto fresco fuera de España.

Uno de los motivos principales, ha apuntado, es el hecho de que Barcelona es un puerto "caro" en comparación con sus competidores italianos, holandeses o alemanes.

Esta situación ha provocado, según López, que haya disminuido el número de buques que cargan sus despensas en Barcelona, a pesar de que zarpen o arriben en la ciudad, pero no ha querido ahondar en los motivos que hacen que el puerto barcelonés sea caro.

La jefa de cruceros del Puerto de Barcelona, Mar Pérez, ha admitido que no cargan sus despensas tantos barcos como sería deseable, pero ha subrayado que desde la autoridad portuaria quieren ser "facilitadores" y trabajan para salvar cualquier escollo que impida que las empresas de la zona se beneficien de la mayor afluencia de cruceros.

Por su parte, el gerente de EIS Marítimo en Barcelona, Miguel Ángel Crespí, ha cuestionado que reducir los costes del puerto barcelonés se tradujera en un aumento directo de la compra a proveedores locales, ya que ha sostenido que también interviene en la decisión la cultura de empresa de las navieras.

El consejero delegado de Transcoma Cruise and Travel, Jordi Torné, ha señalado que, a pesar de esta realidad, sí existen puertas de entrada para las empresas locales que quieran proveer a los cruceros, aunque ha precisado que las que se lo planteen deben tener cierto tamaño y músculo para poder hacer ofertas competitivas.

Uno de los nichos de mercado son los pequeños restaurantes que últimamente se han instalado en los cruceros para completar la oferta del gran comedor principal.

Para Torné, no sería extraño encontrar un restaurante de tapas dentro de un crucero, y esto daría salida al producto autóctono español.

El Puerto de Barcelona es la principal base de cruceros en Europa y el Mediterráneo, y en 2015 recibió cerca de 2,5 millones de cruceristas, que cuando inician o acaban trayecto en la capital catalana suelen pasar una media de tres días en la ciudad, se alojan en hoteles de 4 estrellas y gastan unos 200 euros diarios.

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