Directora Pesca dice que el Gobierno nunca engañó al sector sobre el seguro
La directora general de Pesca, Marta López, ha dicho hoy que su departamento nunca engañó al sector sobre el seguro[…]
La directora general de Pesca, Marta López, ha dicho hoy que su departamento nunca engañó al sector sobre el seguro colectivo de accidentes y que las cofradías sabían que el contrato que rescindió el Gobierno del PP aún no se había renovado cuando en febrero falleció el tripulante de un pesquero de Laredo.
Marta López ha comparecido en el Parlamento a petición del grupo popular para dar explicaciones sobre el seguro colectivo de accidentes para pescadores, mariscadores y rederas que está tramitando el Gobierno.
El PP pidió la comparecencia de la directora general a raíz de la muerte del pescador de Laredo en un accidente en febrero, cuando según el diputado Íñigo Fernández, la familia del fallecido descubrió que el seguro no existía, a pesar de que el Gobierno había anunciado que lo había restituido en septiembre de 2016, a través de un comunicado oficial.
"Aquí el debate es el engaño, la mentira y que el engaño y la mentira al final salen", ha afirmado Fernández, quien ha cuestionado la capacidad de gestión de López por el retraso en la tramitación del seguro, aunque, a su juicio, lo "verdaderamente grave es un engaño de estas características".
La directora general ha explicado que el comunicado que se difundió en agosto era un resumen de los acuerdos adoptados esa semana por el Consejo de Gobierno, entre los que se incluía la autorización de un gasto de cerca de 60.000 euros para contratar el seguro por dos años, pero después, ha señalado, hubo que iniciar un nuevo trámite por recomendación de la intervención general.
"Yo no miento", ha replicado a Fernández, antes de afirmar que está en permanente contacto con las cofradías, que en ningún momento han creído que el seguro estuviese activado y que incluso se ofrecieron a dar explicaciones al PP cuando supieron que había solicitado su comparecencia en el Parlamento tras la muerte de su compañero.
López ha dicho también que si el contrato que mantenía con una aseguradora el anterior Gobierno PRC PSOE no hubiera sido rescindido por el Ejecutivo del PP, sin dar además explicaciones a los pescadores, habría estado activo cuando ocurrió el accidente de Laredo y cuando en 2014 el patrón mayor de Castro Urdiales "falleció a bordo de su barco y se encontraba desprotegido".
"No quiero ni un muerto más, ni una viuda ni un hijo ni una hija que tenga que sufrir más de lo que necesariamente tiene que sufrir por la pérdida de un ser querido", ha subrayado la directora general, tras destacar que va a trabajar por la seguridad de la gente del mar de forma preventiva, como con los recogedores de algas, y paliativa, retomando el seguro que fue rescindido.
Marta López espera que el nuevo expediente para contratar el seguro colectivo esté resuelto en el segundo semestre de este año y ha señalado que se tuvo que empezar a tramitar de nuevo por las discrepancias que surgieron entre los servicios jurídicos y la intervención general sobre el expediente anterior.
Con este contrato, según los datos que ha ofrecido en la comisión, estarán cubiertos con una póliza 900 tripulantes de pesqueros, 120 mariscadores y 40 rederas.
Entrarán en el seguro fallecimientos, invalidez permanente, desapariciones, traslados de cuerpos y sepelios, infartos de miocardio, accidentes en el desplazamiento al trabajo y ayudas y becas de estudio.
Podemos ha propuesto que se incluya también las secuelas de los accidentes y la directora general le ha contestado que se estudiará porque el expediente aún está en tramitación.
Ha explicado también que se decidió retomarlo por la alta siniestralidad del sector de la pesca, en el que existe un seguro obligatorio para los buques pero los tripulantes tienen que contratarlo ellos para estar cubiertos.
Según la directora general, la pesca sigue siendo uno de los sectores de actividad más peligrosos y los informes oficiales indican que la incidencia de los accidentes entre sus trabajadores es el doble que en el resto de los sectores y una de las más elevadas en siniestros mortales, hasta tres y cuatro veces mayor que en sectores como la construcción.
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