Comienza proceso de consultas para definir abastecimiento agua riego Ribera

El proceso de consultas para definir el abastecimiento de agua de riego para la Ribera empieza en febrero con charlas[…]

El proceso de consultas para definir el abastecimiento de agua de riego para la Ribera empieza en febrero con charlas informativas con cada una de las comunidades de regantes afectadas y reuniones abiertas a todos los propietarios con superficies incluidas dentro de la zona objeto de estudio.

Estas charlas y reuniones se prolongarán durante el mes de marzo, según el calendario de trabajo previsto, que recoge que en julio las comunidades deberán comunicar oficialmente su decisión al respecto.

El proceso ha sido explicado hoy por el director general de Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería, Ignacio Gil, en un encuentro en el que ha participado una veintena de representantes de comunidades de regantes y seis ayuntamientos con superficies incluidas en la zona regable del Ebro medio y de las cuencas inferiores del Alhama y del Queiles.

En las sesiones informativas participarán representantes del departamento y del equipo redactor para explicar cada una de las alternativas que se plantean.

En el encuentro de hoy, según informa el Gobierno foral, han acompañado al director general Juan Pablo Rebolé, director del Servicio de Infraestructuras Agrarias, quien ha presentado las conclusiones del estudio; Óscar Ibor, técnico de la sociedad pública INTIA, quien ha explicado cómo se ha realizado el estudio; y José Ignacio Azcoiti, el jefe del Negociado de Planificación y Control de Actuaciones en Regadíos.

El Ejecutivo tiene previsto llevar agua de Itoiz a la Ribera, pero, como ha subrayado Ignacio Gil queda por definir el proyecto constructivo y la dimensión del mismo.

"Se trata de dar transparencia al proceso. En la decisión final va a tener un peso decisivo la postura que adopten las comunidades de regantes", ha apuntado, tras lo que ha explicado que la zona regable definida en el estudio de alternativas es sólo uno de los múltiples escenarios que se pueden dar, ya que está condicionado a la decisión de los regantes, "cada comunidad va a tener la oportunidad de decidir cuál es su opción de futuro", ha concluido.

El estudio, según el Ejecutivo, ha permitido conocer las necesidades de los regadíos de la Ribera de Navarra y canalizar sus demandas, contando con el conocimiento de los agricultores titulares de las explotaciones de los 24 municipios que componen el área y de los representantes de 53 comunidades de regantes encargadas de la distribución colectiva del agua de riego.

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En total, más de 47.000 hectáreas y unos 20.500 propietarios para los que se plantean distintas alternativas de suministro.

La propuesta también incluye actuaciones de modernización de casi 10.000 hectáreas de regadíos tradicionales de la Ribera, sin cambio en el origen del agua.

Los regantes de estas superficies no quedan excluidos del Canal de Navarra, podrían optar por la modernización o por unirse a esta infraestructura, como se expone en el estudio de INTIA. "El escenario de la zona regable es muy amplio ya que está condicionado a la decisión de los regantes", ha insistido Ignacio Gil.

Gil ha destacado que el soterramiento de la conducción de agua, que propone el Gobierno aligera los costes financieros y medioambientales, a lo que ha añadido que "la solución debe ser rentable y sostenible para los usuarios y el conjunto de la sociedad navarra, sin suponer un coste tan alto para el medio ambiente como una canal a cielo abierto".

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