Cabify ofrece su colaboración al Gobierno luso en la legalización del sector
La empresa española de movilidad urbana Cabify se mostró hoy disponible para colaborar con el Gobierno luso en la elaboración[…]
La empresa española de movilidad urbana Cabify se mostró hoy disponible para colaborar con el Gobierno luso en la elaboración de la normativa que va a legalizar este tipo de plataformas de transporte en Portugal.
"Esperamos a que nos envíen la base del decreto legal para poder ofrecer nuestra eventual contribución", señaló el director general de Cabify Portugal, Nuno Santos, en una declaración remitida a Efe.
El ministro de Ambiente luso, João Pedro Matos Fernandes, avanzó hoy que el Gobierno ya tiene lista la normativa que legalizará antes de que acabe este año plataformas de transporte como la estadounidense Uber o la española Cabify, que actualmente operan en el país bajo un vacío legal.
La empresa española, que opera en Portugal desde mayo de este año, considera que "todo indica que el Gobierno va a materializar en acciones concretas las declaraciones que ha ido prestando sobre la cuestión de la movilidad en las ciudades y va al encuentro de los ciudadanos y de sus necesidades".
La plataforma española destaca además que "es importante que las personas, las ciudades y el medio ambiente se beneficien de una legislación a medida de los tiempos en los que vivimos".
La noticia también fue acogida de forma positiva por Uber, que consideró en una declaración enviada a Efe que es una muestra de que el Gobierno "escuchó a la gran mayoría de los ciudadanos portugueses en su aspiración por una movilidad urbana más moderna".
Por el contrario, la legalización fue criticada por los taxistas lusos, que denunciaron que las nuevas plataformas no tendrán que cumplir con las mismas reglas y exigencias que los taxis y convocaron una gran manifestación para el 10 de octubre en la que se espera también la participación de sus colegas españoles.
El texto que prepara el Ejecutivo luso precisa que la actividad de esas plataformas estará "separada de la naturaleza de servicio" público y que, al no ser consideradas prestadoras de servicios de transporte, no tendrán los beneficios fiscales que sí tienen los taxistas.
Además, están obligadas a tener una sede o representante nacional y emitir factura electrónica, en tanto que sus conductores deberán tener una formación de 30 horas acreditada por autoescuelas.