AVA estima pérdidas de 1,5 millones por hongos en el cultivo de arroz bomba

Un estudio realizado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha estimado pérdidas por valor de 1,5 millones de euros[…]

Un estudio realizado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha estimado pérdidas por valor de 1,5 millones de euros en el cultivo de arroz bomba debido a la proliferación este verano de hongos en los campos de la Comunitat.

Según ha asegurado AVA en un comunicado, las zonas de cultivo de arroz bomba más afectadas son La Albufera, en la estima una merma de entre el 10 y el 50 % de la producción, y el Marjal de Pego-Oliva, donde la asociación teme un descenso de hasta el 80 % de la producción.

La asociación ha afirmado que el arroz bomba es más sensible que otras variedades a los ataques de hongos, pero los agricultores están esperando a que las espigas saludables se caigan por el peso del grano para evaluar los daños finales que están causando los hongos en todas las variedades.

Desde AVA han asegurado que la proliferación de hongos durante esta temporada se debe a las condiciones extremas que está sufriendo el clima, ya que las noches son cálidas, con una media de entorno a 25 grados, y la humedad abundante, rondando el 80 %, lo cual ha facilitado la aparición de hongos.

Asimismo, la germinación del cultivo fue excepcionalmente favorable a principios de año, lo que ha causado una frondosidad superior a la normal que ha favorecido que el rocío afectara a la espiga durante más horas por las mañanas.

El responsable de la sectorial del arroz, Miguel Minguet, ha denunciado que las enfermedades que afectan al arroz suponen "un serio peligro" para la campaña próxima y ha cargado contra la política europea en materia de sanidad vegetal, a la que ha tachado de "errática" e "incapaz de aportar soluciones reales a los agricultores".

Entre las quejas de Minguet, destaca la disminución de sustancias activas para controlar los hongos, ya que de las tres familias fitosanitarias autorizadas por la UE, dos han sido suprimidas sin añadir nuevas alternativas más beneficiosas para el medio ambiente.

"El resultado son más plagas, más enfermedades y más malas hierbas, lo que puede suponer la puntilla para un sector que atraviesa unos niveles muy precarios de rentabilidad", ha aseverado Minguet.

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