Asturias pide garantizar fondos que bajen el coste energético a la industria
El presidente del Principado, Javier Fernández, ha planteado a la ministra de Industria, Reyes Maroto, que el Estatuto para la[…]
El presidente del Principado, Javier Fernández, ha planteado a la ministra de Industria, Reyes Maroto, que el Estatuto para la Industria Electrointensiva fije una cantidad asignada con cargo a las compensaciones por costes indirectos de CO2 que permita rebajar la factura eléctrica a las compañías afectadas.
Los Presupuestos del Estado rechazados por el Congreso preveían recaudar 1.100 millones por las subastas de derechos de emisiones de CO2 y se destinaban 43 millones a compensaciones a la industria por costes indirectos aunque la directiva comunitaria podía destinar a ese fin hasta el 25 por ciento de esos ingresos (275 millones).
El presidente asturiano ha hecho estas afirmaciones tras firmar con Maroto el protocolo para la puesta en marcha de la oficina "Asturias industrial" que busca captar inversiones para garantizar la continuidad de la factoría de Alcoa en Avilés.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado convencido de que existen inversores interesados en hacerse con la planta para garantizar su continuidad, pero, ha subrayado, "la primera condición" es que la industria electrointensiva cuente con garantías de tener en España unos precios de la energía "competitivos y estables".
A su juicio, aunque será el futuro estatuto de la industria electrointensiva el que determine qué empresas se acogen a dicha normativa, hay otras compañías que operan en Asturias, al margen de la aluminera Alcoa, que "sin duda" también deberían incorporarse.
Por su parte, la ministra se ha comprometido a acelerar la aprobación del Estatuto de la Industria Electrointensiva para que los inversores interesados en hacerse con las plantas de Avilés y A Coruña, amenazadas de cierre de cara al próximo mes de junio y que dan empleo a 686 trabajadores, tengan la garantía de que podrán contar con un coste "asumible" en su factura eléctrica.
Según Maroto, la puesta en marcha de la oficina "Asturias industrial", un organismo que también se constituirá en Galicia, constata la importancia que el Gobierno ha dado a su política para el sector secundario "tras años de ausencia de la agenda pública".
Dicho organismo, ha apuntado debe ser también "la llave" para impulsar la reindustrialización del Principado a medio y largo plazo después de que la intención inicial de Alcoa de cerrar sus plantas de Avilés y A Coruña se frenara, al menos hasta junio, sin que se produjera ningún despido en sus plantillas.
"Vamos ganando tiempo y dotándonos de buenos instrumentos en la línea de reindustrializar. Asturias es una región industrial y queremos que siga siéndolo de la mano del Principado y de sectores económicos para acompañarles en esa transición", ha añadido.
El Principado ya había avanzado que la planta de Alcoa en Avilés contaría en la primera quincena de marzo con un cuaderno de venta para poder concretar las negociaciones con inversores, un proceso que, pese a su descentralización, se abordará de forma coordinada con el Ministerio de Industria y la Xunta de Galicia.
De forma paralela, el Principado trabaja en las alegaciones que presentará al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima elaborado por el Gobierno central dada su preocupación por la incidencia sobre su actividad económica e industrial una transición energética "acelerada".
El sector industrial cuenta actualmente con un peso sobre el Valor Añadido Bruto del 23,86 por ciento, porcentaje que supera, con con tres años de antelación, el objetivo marcado por la UE de que represente el 20 por ciento del PIB europeo en el año 2020).
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