Aprobado en EEUU acuerdo del Grupo Volkswagen sobre los motores diésel 3.0

Un juez estadounidense ha dado su visto bueno al acuerdo alcanzado por el Grupo Volkswagen, por valor de 1.200 millones de dólares (unos 1.104,7 millones de euros al cambio actual), con los propietarios de los vehículos afectados por el dieselgate que montan los propulsores 3.0 de gasóleo.

El consorcio automovilístico alemán logra así zanjar una demanda civil por el trucaje de los motores diésel de la familia EA 189, a los que montó un software que alteraba los datos de emisiones cuando el coche detectaba que era sometido a una inspección en laboratorio.

Según ha podido saber Efe Dow Jones, el juez de distrito Charles Breyer en San Francisco autorizó el jueves el acuerdo, que afecta a cerca de 82.500 vehículos con motores de 3 litros, entre ellos los últimos modelos de Volkswagen, Audi y Porsche.

El pacto eleva la factura de Volkswagen relacionada con las demandas civiles por el caso de las emisiones a 17.400 millones de dólares (16.017 millones de euros), indicó el fiscal del Departamento de Justicia Joshua Van Eaton el jueves.

Para Eaton los acuerdos alcanzados "envían el mensaje a Volkswagen, y a otros que estuvieran pensando en engañar al sistema, que no compensa hacer trampas".

Al respecto, el abogado de Volkswagen, Robert Giuffra, ha indicado que la compañía está llegando al final del camino del dieselgate.

"Hemos arreglado las cosas con (...) el medio ambiente, con los consumidores, y con los reguladores", ha afirmado en relación con este escándalo, que se destapó en septiembre de 2015 y que afecta a unas 11 millones de unidades en todo el mundo de las marcas Volkswagen, Volkswagen Vehículos Comerciales, Audi, Seat, Skoda y Porsche.

La resolución de esta demanda civil se produce después de que otro juez federal ordenara al fabricante alemán de automóviles en abril el pago de una sanción 2.800 millones (2.577,1 millones de euros) como parte de un acuerdo negociado con la fiscalía estadounidense.

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