Afectados de Funnydent: "Era una bicoca"

Oliva fue para tratarse una muela y al final acabo sin casi toda la dentadura. «La oferta era una bicoca», confiesa una de las afectadas por el cierre de Funnydent. El Colegio de Odontólogos de Madrid se persona como acusación particular y carga contra las cadenas de dentistas. 

Oliva López tenía un problema con su muela. Años de olvido, como hace mucha gente, le había causado demasiados dolores. Y buscó un dentista que le pudiera arreglar el estropicio. Como tantos ciudadanos, Oliva estaba bombardeada por ofertas de las diferentes clínicas que han ido abriendo durante estos últimos años, con unas ofertas irresistibles. Funnydent le llamó la atención. «La oferta era una bicoca», aseguró Oliva, un poco sorprendida por los acontecimientos que han pasado los últimos días.

El fundador y dueño de esta empresa, Cristóbal López, está en prisión provisional y sin fianza por un supuesto delito de estafa en sus nueve clínicas (siete en la Comunidad de Madrid y dos en la provincia de Barcelona). Meses antes, a Oliva el comercial de Funnydent la convenció para que se arreglara toda la boca. Solo le iban a quedar seis u ocho dientes superiores. «De unos 11.000 euros me lo bajó a 9.800 euros, y después otra rebaja de 700 euros si hacía parte en metálico. Ese día salí con todas las citas y un presupuesto firmado», relató.

En esa vinculación económica, en ese pago a priori de las operaciones, es donde pueden haberse quedado atrapados miles de personas que acudieron a estas clínicas. Un número indeterminado, pero que que puede rondar las 20.000 personas. «En Fuenlabrada, Alcorcón y Móstoles, que son las tres primeras clínicas abiertas, podían tener cada una entre 7.000 y 8.000 fichas de pacientes con tratamiento terminado y en proceso», explica el doctor Álvaro Navajas, uno de los dentistas afectados. «Me están llamando clientes llorando sin saber qué hacer», destacó en el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM).

Unos 50 dentistas quedaban trabajando en Funnyvest cuando las clínicas cerraron. «Hubo una estampida porque al final no se cobraba», apuntó el doctor que, al igual que Oliva y otros pacientes, se está organizando con otros colegas para intentar presentarse como parte afectada en el proceso abierto o ver qué otras opciones tienen. Oliva aconseja que lo primero sea denunciar, para «intentar parar la ejecución de los préstamos» y también acudir a las oficinas de información al consumidor.

Por su parte, el COEM ha anunciado que se va a personar como acusación particular en el 'caso Funnydent'. «Pone de manifiesto un claro perjuicio contra los derechos de los pacientes y de los profesionales que trabajan en esas clínicas», afirmó el doctor Antonio Montero, presidente del COEM. También indicó que el Colegio se ha puesto a disposición de la Comunidad de Madrid para «paliar las consecuencias» de aquellas personas que les haya pillado el cierre en medio de un tratamiento.

Pero también el doctor Montero pidió responsabilidades al Gobierno regional por permitir que haya mucha publicidad engañosa en estas cadenas de dentistas. «Es como si te dieran una rueda a 20 euros y luego te cobraran, además, 80 euros por las tuercas. Nosotros siempre decimos que los pacientes vayan a los dentistas de confianza, de toda la vida», apuntó el responsable de la COEM, quien ha criticado además que cualquier empresario puede abrir una clínica odontológica. «Basta con que haya un dentista colegiado», afirmó.

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