Nagore alude a los centros tecnológicos como socios de referencia
El consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore, ha defendido hoy el papel de los centros tecnológicos agroalimentarios como[…]
El consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore, ha defendido hoy el papel de los centros tecnológicos agroalimentarios como "socios de referencia' para fomentar y promover la investigación y el desarrollo en el sector agrario.
Nagore y los presidentes de la Asociación para la Investigación, Desarrollo e Innovación del Sector Agroalimentario (AIDISA), Miguel Ángel Villoslada; y de la Asociación Profesional de Cultivadores de Champiñón (ASOCHAMP), José Antonio Jiménez, han firmado hoy sendos convenios de colaboración.
Estos convenios permitirán que el Gobierno riojano respalde con 480.000 euros la actividad innovadora que en este año desarrollen los centros tecnológicos que gestionan ambas asociaciones.
"La renovación de estos acuerdos demuestra que creemos que estos centros deben ser un socio de referencia para el sector agrario, impulsando la investigación, el desarrollo tecnológico y su transferencia al propio sector", ha indicado el consejero.
Ha subrayado que estos centros se han convertido en "aliados estratégicos" que mejoran la competitividad de las empresas de este sector riojano y su papel es "vital", dado que si se desea que el sector tenga futuro, necesitar estar en la vanguardia y ello requiere tecnología, innovación y desarrollo.
Para él, es importante que la sociedad conozca qué hacen este centros tecnológicos y los proyectos que desarrollan, que permiten generar mayor valor añadido a las empresas.
AIDISA recibirá 320.000 euros para el sostenimiento del Centro de la Industria Cárnica (CTIC) en Alesón y de el Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria (CITA) en Calahorra; mientras que ASOCHAMP dispondrá de 160.000 euros para su plan de actividad en el Centro de investigación del Champiñón (CTIC).
Nagore ha explicado que la Consejería y los centros trabajan para aumentar recursos y capacidades a través de la incorporación de un nuevo equipamiento tecnológico, que permita aportar valor a las empresas del sector agroalimentario.
También ha citado el plan de reordenación de recursos y coordinación de actividades de I D i para implantar un modelo de gestión más eficiente con los recursos disponibles y generar valor y transferencia de conocimiento al sector agroalimentario riojano.
Villoslada ha señalado que los Centros Tecnológicos Alimentarios CTIC-CITA, dedicados a los productos cárnicos y hortofrutícolas, disponen de instalaciones y personal técnico para el desarrollo de nuevos productos y la simulación de procesos industriales, el análisis de muestras y la formación, entre otros servicios.
Esta unión ha permitido poner a disposición del sector alimentario y de sus 71 socios un equipo multidisciplinar y cualificado, así como las infraestructuras necesarias para responder a las necesidades de innovación del sector alimentario.
Ha citado que CTIC-CITA participó el año pasado en 32 proyectos de investigación, 9 de ellos europeos, 15 nacionales y 18 regionales, que han generado inversiones y actividad por valor de 46,8 millones de euros y la creación de 93 puestos de trabajo.
En los ocho primeros meses de 2016, se han incorporado nuevos proyectos a la cartera, que suman una inversión de 13 millones de euros y permitirán la creación de 26 nuevos empleos.
Los retos de investigación que se desarrollan se centran en el consumidor y nuevas ideas de producto, nuevos alimentos saludables y naturales, la mejora de la calidad y la conservación de los alimentos, y la reducción de costes y la sostenibilidad.
Ha relatado que algunos de los principales proyectos realizados han aportado importantes avances a la mejora de productos, como el denominado "Ultratender", destinado a la obtención de carne más blanda mediante ultrasonidos.
Jiménez se ha referido a que el CTICH, durante sus diez años de andadura, ha ampliado sus instalaciones, ha mejorado los servicios a plantas de compost y cultivadores y ha incrementando las acciones formativas y de divulgación del champiñón.
Las líneas de investigación del centro se centran en la producción de sustratos y hongos, que comprende todos los aspectos relacionados directamente con el cultivo del champiñón y de otras setas; en la gestión y tratamiento del residuo generado en el cultivo (SPCH) y el estudio de plagas y enfermedades.
A ello se une el área de nutrición y salud y, por ejemplo, el CTICH publicó en 2015 un nuevo informe sobre las propiedades nutricionales y saludables del champiñón y las setas, en el que se concluye que son el alimento idóneo para incluirse en la dieta habitual porque potencian un mejor estado de salud e intervienen en la prevención de enfermedades.
El centro, en la actualidad, está implicado en seis proyectos de I D i y Jiménez ha citado uno relacionado con la elaboración de cosméticos con hongos de La Rioja; así como que el CTICH formará parte del Grupo de Expetos de la Unión Europea de Productos Menores. efe.
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