Cellnex: caja llena y confianza total
Pedir dinero al mercado no es sencillo, y más cuando la economía global muestra síntomas peligrosos de ralentización y los[…]
Pedir dinero al mercado no es sencillo, y más cuando la economía global muestra síntomas peligrosos de ralentización y los inversores comienzan a cuestionarse la sostenibilidad del rally bursátil. Sin embargo, Cellnex Telecom ha triunfado por todo lo alto con la ampliación de capital cerrada el pasado viernes por 1.200 millones de euros, a la que han acudido el 98,8 de los accionistas con derecho de suscripción preferente. Con una demanda que ha superado en 16,6 veces la oferta de títulos, los propietarios de la compañía no han dudado en rascarse el bolsillo para apoyar un proyecto del que esperan muy buenas noticias. Los fondos recaudados se destinarán a reforzar y aumentar los recursos de Cellnex, vía adquisición, para seguir apoyando su expansión en Europa. Y la empresa ya ha puesto sus ojos en un objetivo, la francesa TDF, donde está dispuesta a invertir 3.000 millones para hacerse con un 60 por ciento. ¿Encajaría en su estrategia y en su propuesta de valor?
El respaldo de los accionistas a la ampliación de capital «es positivo» y «dice mucho de la empresa y el equipo gestor», apunta Ángel Pérez, analista de Renta 4 Banco. «La visibilidad que tiene el negocio es muy buena y la visión que tiene el mercado del equipo directivo muy positiva», explica este experto. La prueba es que fondos bastante potentes han entrado en la empresa (como los fondos soberanos de Singapur o Abu Dhabi) y los directivos siguen al frente de la gestión, «lo que es muy significativo», apunta Pérez.
Sentido estratégico
Con los fondos en la mano, toca ir de compras y el primer objetivo que se ha marcado la compañía es la francesa TDF, que cuenta con 13.900 torres en Francia, aunque no todas son monetizables, y de la que Cellnex quiere hacerse con un 60 por ciento a cambio de una inversión en torno a los 3.000 millones de euros. «El activo encajaría completamente en la estrategia de la compañía, que pasa por incrementar sus operaciones en sus regiones clave y seguir creciendo en Europa», dicen a este respecto los analistas de Sabadell. «Encaja estratégicamente, por supuesto, y además desde Cellnex ya se dejó claro que se quería entrar en este mercado para aumentar su liderazgo en Europa», dice Sara Carbonell, analista de CMC Markets.
De la misma opinión son los analistas de Bankinter, para quien la operación tendría sentido por varias razones, entre ellas, porque «Cellnex ya tiene presencia en Francia y con esta operación lograría sinergias entre los nuevos activos y los que ya mantiene en el país». Además, añaden estos expertos, «TDF se encuentra en manos de diferentes fondos que parecen interesados en deshacer su posición en la compañía». Para Ángel Pérez, «habría que ver primero las condiciones de la operación», pero el sentido estratégico está en la medida en que Cellnex «ya tiene torres en Francia». La cuestión, resume Pérez, es que en este sector son muy importantes las economías de escala, por lo que a mayor tamaño, «se pueden generar fuertes sinergias».
A falta de conocer las potenciales duplicidades de la red de TDF y Cellnex, Eduardo García-Argüelles, de GVC Gaesco Beka, considera que la compra, a priori, «sería transformacional y positiva». El objetivo de la empresa pasa por hacerse con una posición de control superior al 50 por ciento, que le permita consolidarse la compañía de manera global. Para ello, el experto de GVC Gaesco Beka calcula que la empresa mantendrá un nivel de apalancamiento elevado, aunque no superior a las 6,3 veces deuda neta/ ebitda, ya que podría perder el grado de inversión por Fitch (BBB). Respecto al nivel de deuda, Ángel Pérez tampoco ve motivos excesivos para la preocupación, pues «las compras que hace Cellnex son acretivas de caja desde el segundo año, lo que hace que tenga incrementos muy fuertes del Ebitda».
¿Hay potencial?
Por ahora, la acción ha recogido todas estas noticias con avances moderados, que llevan su revalorización en el año al 18 por ciento. Pero en cuanto la compra se concrete, la revalorización podría ir a más. En caso de que los activos implicados lleven aparejados contratos de anclaje y acuerdos built-to-suit atractivos (de construcción a medida) y se localicen en países donde Cellnex tiene masa crítica relevante, como Italia, España o Francia, «la acción podría dispararse», dice Eduardo García-Argüelles. Por el contrario, este experto opina que si transcurre demasiado tiempo entre la finalización exitosa de la operación y el anuncio de la compra, la empresa podría verse penalizada.
También hay que tener en cuenta, como explica Ángel Pérez, que quizás Cellnex «ha corrido mucho» y puede dar un poco de vértigo. Pero en su opinión, «el valor sigue teniendo potencial y es una clara apuesta de largo plazo, sabiendo que no se la juega con sus operaciones y tiene un buen nivel de generación de caja». En este sentido, García-Argüelles piensa que «lo mejor está por llegar, una vez que se conozca el uso de los fondos obtenidos en la ampliación y dado el excelente track-record de adquisiciones de la propia Cellnex».Por el contrario, Victoria Torre, de SelfBank, dice que «estamos cautos» por cotizar a un PER de 80 veces, el mayor del Ibex, aunque para Sara Carbonell, el valor tiene potencial, y aunque el PER sea excesivo, «se justifica precisamente por las expectativas de beneficios que tiene la empresa».