El grupo británico Kingfisher, presente en el mercado español a través de la cadena de tiendas de bricolaje Brico Depôt, logró un beneficio neto de 218 millones de libras esterlinas (254 millones e euros) al cierre de su año fiscal, que concluyó el pasado 31 de enero, lo que supone un 55% menos que el ejercicio anterior, informó la compañía, que ha iniciado el proceso para reemplazar a su consejera delegada, Véronique Laury.