Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la supresión del Impuesto de Sucesiones beneficiaría principalmente al 0,7% de los contribuyentes con mayor renta y advierten de que los principales perjudicados serían el 72,4% de los contribuyentes que ingresan entre 6.000 y 60.000 euros al año.