Empiezan las obras de conexión de la A-2 y de la AP-7
Las obras de conexión de la autovía A-2 con la autopista AP-7 a la altura de Castellbisbal y Sant Andreu[…]
Las obras de conexión de la autovía A-2 con la autopista AP-7 a la altura de Castellbisbal y Sant Andreu de la Barca se han puesto en marcha con el objetivo de mejorar la seguridad y la movilidad y ofrecer mayor dinamismo socioeconómico a la zona.
Según ha informado este miércoles la delegación del Gobierno en Cataluña, las obras de esta infraestructura largamente reclamada por los alcaldes del territorio empezaron el pasado lunes.
Se trata de una infraestructura de 850 metros por la que se prevé el tránsito diario de 40.000 vehículos y que es de gran importancia para el territorio.
Las obras de enlace de la A-2 y la AP-7 habían estado paralizadas en los últimos años debido a los recortes del anterior Gobierno y a una modificación del proyecto inicial.
Al asumir el cargo hace ocho meses, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, se comprometió a desencallar esta infraestructura debido a su capital importancia para la zona.
Cunillera ha celebrado que "se hayan dejado a un lado las siglas y los partidismos, pensando siempre en el bienestar de los ciudadanos y las mejoras de los servicios".
El nuevo viaducto conectará el Baix Llobregat con el Vallès, en zonas por las que cada día circulan unos 200.00 vehículos.
Con el nuevo enlace, se evitará que estos vehículos den un rodeo de 12 kilómetros por carreteras comarcales, lo que mejorará la movilidad y la seguridad en este eje viario.
Está previsto que las obras finalicen en un plazo de 19 meses.
Además, la delegada del Gobierno se comprometió a desencallar las obras de Coll de Lilla, que también se han retomado esta semana.
.