BMW X5 30d xDrive: el porte y el dinamismo de un SUV
El BMW X5, SUV que acaba de estrenar cuarta generación, ha recibido una serie de mejoras significativas en tamaño, seguridad,[…]
El BMW X5, SUV que acaba de estrenar cuarta generación, ha recibido una serie de mejoras significativas en tamaño, seguridad, calidad y conectividad que le vuelven a situar entre los mejores del disputado segmento de los todocaminos grandes, que también se caracterizan por precios altos a poco que se sea caprichoso.
El lanzamiento, hace dos años, de la tercera generación del BMW X3, que también creció a lo largo, obligó a los diseñadores del X5 a aumentar también su volumen para distinguirlo de éste y evitar canibalizaciones.
Este fenómeno, habitual a partir de la crisis financiera mundial que estalló en septiembre de 2007 y que llevó a muchos conductores a apostar por tamaños menores, ahora está algo más desterrado en las marcas premium por la amplia oferta de modelos que tienen.
Es el caso de BMW, cuya gama de todocaminos empieza con el X1 (4,44 metros de largo), X2 (4,36 metros, ya que se ha buscado un enfoque más deportivo), X3 (4,71 metros), X4 (4,75 metros), X5 (4,92 metros), X6 (4,91 metros) y el X7 (5,15 metros y al que se espera para marzo de este año).
Por tanto, descartando los modelos pares de la gama X -son los que tienen una línea más coupé- el X5 que estamos analizando es, hasta la llegada del 7, el todocamino más grande del fabricante alemán.
El nuevo BMW X5 es más grande que su predecesor, ya que crece en longitud (en 36 milímetros), en anchura (66 milímetros, hasta los 2.004 metros) y en altura (19 milímetros, hasta los 1.745 milímetros).
El estirón que ha dado le permite ofrecer dos asientos adicionales en la parte trasera del vehículo.
A primera vista el X5 es ahora más ancho y más bajo, por la fuerza que transmite el frontal, presidido por una amplia parrilla y grandes tomas de aire laterales.
En la unidad probada los faros llaman aún más la atención ya que equipan los opcionales BMW Laserlight, cuya tarifa es de 2.367 euros.
Se diferencian de los que trae el coche de fábrica por unas piezas decorativas en forma de X y de color azul.
Ya que hemos empezado por el exterior, decir que en la vista lateral destacan las enormes llantas de aleación, que de serie son en medida 18 pulgadas, pero que en nuestra unidad son de 21 pulgadas.
También se aprecia que el coche es menos SUV, ya que la carrocerías altas y cuadradotas pasaron a mejor historia a partir de la segunda generación.
Nuevamente, el X5 ha perdido altura y el capó se encuentra en una posición más baja, lo que recorta la altura del centro de gravedad y hace al vehículo más estable en cualquier situación, al tiempo que permite un mejor reparto de pesos.
En la vista trasera también se ha tendido a aburguesar más el vehículo. Sin embargo, al equipar nuestra unidad el paquete opcional xOffroad (3.491 euros) las protecciones delanteras y traseras de los bajos le dan un toque más agresivo a este SUV.
En el paquete xOffroad también se incluye la suspensión neumática adaptativa y un modo de conducción todoterreno que incluye los modos xSand (para tierra), xRocks (rocas), xGravel (con poca adherencia) y xSnow (nieve).
Con estos dos elementos, más la tracción integral automática xDrive (de serie) el vehículo puede meterse por el campo con garantías (si exceptuamos las anchas llantas combinadas con un neumático más enfocado a carretera) o las estriberas que equipa la unidad prestada.
La posibilidad de subir o bajar la amortiguación -con una palanquita que permite elegir entre varias opciones- y los controles de ascenso y descenso de pendientes facilitan enormemente las cosas.
El conductor solo debe preocuparse de mantener el volante recto, ya que la electrónica del coche lo hace todo para que la velocidad permita un descenso a una velocidad segura en la que no haga falta pisar el pedal de freno.
Si el comportamiento que tiene en campo es bueno, mejor todavía es en carretera por la sensación de seguridad que transmite el coche independientemente de la velocidad a la que se circule.
Para viajes largos es muy confortable y en curva apoya bien y se controlan con rapidez los cambios de peso, sin que descoloquen al vehículo.
Los reglajes de la transmisión, dirección y amortiguación pueden modificarse desde el interruptor de modos de conducción entre Comfort, Eco, Pro, Sport y Adaptativo.
Como siempre señalamos, esta tecnología posibilita disfrutar de diferentes vehículos bajo una misma carrocería. Desde el más ahorrador hasta el más deportivo (acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, a pesar de que pesa más de dos toneladas, y puede alcanzar los 230 km/h)
BMW le ha homologado al propulsor diésel que monta -el 30d de seis cilindros, 265 CV y 620 Nm de par máximo- un consumo mixto de 6 l/100 km.
Del motor resaltar que tiene un sonido muy agradable en el interior, que está en consonancia con la potencia de la que disfruta.
Por lo que respecta al interior, es donde más desembolso extra se puede hacer para hacerlo todavía más exclusivo. Palanca de cambios y rueda del sistema de infoentretenimiento en cristal, tapicerías de cuero de calidad extra, madera noble, techo de cristal panóramico (puede montar led para imitar a las estrellas), llave digital (desde la que comprobar si el coche está cerrado o programar la climatización), asientos ventilados y con función masaje, son algunas de las posibilidades.
También la factura final se puede incrementar notablemente si queremos dotar al X5 de más asistentes a la conducción (de serie son el control de crucero con función de frenado, la advertencia de colisión frontal con detección de peatones y ciclistas, el asistente de actividad del conductor y de arranque en pendientes, la ayuda de aparcamiento, la llamada de emergencia, las luces de freno dinámicas...).
A esto se puede sumar, a través de diferentes paquetes, los asistentes de cambio de carril y de emergencia, de guiado de carril y de dirección, el luz de carretera, el de tráfico cruzado detrás y prevención de colisión, visión nocturna con reconocimiento de personas, head-up display, protección activa en situaciones críticas...
El conductor va disfrutar de una posición elevada para poder controlar el tráfico desde un asiento en el que toda queda a mano y donde la información analógica ha pasado a ser digital y personalizable.
Monta de fábrica el BMW Live Cockpit Professional (el cuadro de instrumentos es digital de 31,2 centímetros). A esto hay que sumar la amplia pantalla central TFT que hay por encima del equipo de climatización y desde la que se pueden acceder a los diferentes ajustes del vehículo, a la navegación y al equipo de sonido, así como al teléfono.
Atrás el espacio es muy confortable para dos adultos. En el caso de que la plaza central se ocupe es más aconsejable que lo haga un niño, que además disfrutará más del amplio techo panorámico y practicable que se puede montar y que permite la entrada de luz hasta el último hueco del vehículo.
El portón del maletero, que es de apertura eléctrica, se divide en dos. Se puede accionar solo la parte de arriba, dejando una pequeña moldura, o bien bajar ésta para poder colocar más fácilmente los bultos.
En definitiva, el X5 ha ganado en espacio, presencia, deportividad y conectividad respecto a la generación que sustituye.
Estos cambios, como también ha sucedido en sus competidores, han traído un incremento del precio final.
La tarifa a desembolsar está en la parte alta del segmento en comparación con las opciones generalistas y de algunas marcas premium.
FICHA TÉCNICA
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Longitud 4,922 m.
Anchura 2,004 m.
Altura 1,745 m.
Distancia entre ejes 2,975 m.
Vía delantera 1,666 m.
Vía trasera 1,685 m.
Peso 2.185 kg
Capacidad depósito diésel 80 l.
Capacidad maletero 650 l
Coeficiente aerodinámico 0,31 Cx
Posición motor Delantero longitudinal
Alimentación Inyección directa por conducto
común. Admisión variable.
Turbo. Intercooler
Cilindros Seis cilindros en línea
Cilindrada 2.993 c.c.
Potencia máxima 265 CV a 4.000 rpm
Par máximo 620 Nm a 2.000-2.500 rpm
Transmisión Automática de 8 velocidades
Velocidad máxima 230 km/h
Aceleración 0-100 6,5 seg.
Consumo medio 6 l/100 km
Emisiones CO2 158 gr/km
Impuesto de Matriculación 4,75%
Dirección Eléctrica
Diámetro de giro 12,6 metros
Frenos delanteros Disco ventilado
Frenos traseros Disco ventilado
Suspensión delantera Tipo McPherson/
Resorte helicoidal
Suspensión trasera Paralelogramo deformable/
Resorte helicoidal
Tracción Total
- Cotas 4x4
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Ángulo de entrada 25,2º
Ángulo de salida 22,3º
Ángulo ventral 20,2º
Altura libre 214 milímetros
Altura de vadeo 500 milímetros
Neumáticos 255/55 R18
Equipamiento de serie ABS DSC DTC Active Guard Plus
aparcamiento asistido
asistente de actividad del
conductor arranque en
pendiente ayuda de
aparcamiento lateral control
de crucero con función de
frenado cámara de marcha
atrás faros de LED modos de
conducción e-call xDrive caja
automática BMW Display Key BMW
Live Cockpit Professional
Conexión Wifi navegador
Precio 76.000 euros
RESTO DE GAMA
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Versión Cilindrada Potencia PVP
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Diésel
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BMW X5 30d xDrive 7 plazas 2.993 c.c. 265 CV 78.722
BMW X5 50d xDrive 2.993 c.c. 400 CV 111.900
BMW X5 50d xDrive 7 plazas 2.993 c.c. 400 CV 115.223
Gasolina
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BMW X5 40i xDrive 2.998 c.c. 340 CV 72.800
BMW X5 40i xDrive 7 plazas 2.998 c.c. 340 CV 75.630
COMPETENCIA DIRECTA
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Modelo Cilindrada Potencia PVP
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Audi Q7 50 TDI quattro AT 2.967 c.c. 286 CV 72.850
Ford Edge Vignale 2.0 TDCi Bi-T 1.997 c.c. 209 CV 55.837
Hyundai Santa Fe 2.2 CRDi Style 2.199 c.c. 200 CV 51.600
Jaguar F-Pace 3.0 TDV6 R-Sport 2.993 c.c. 300 CV 78.050
Jeep Grand Cherokee 3.0 V6 Summit 2.987 c.c. 250 CV 85.100
Kia Sorento GT Line 2.2 CRDi 2.199 c.c. 200 CV 44.650
L-R Range Rover Sport 3.0 HSE 2.993 c.c. 306 CV 93.300
Mercedes-Benz GLE 350d 4Matic 2.987 c.c. 258 CV 70.800
Volkswagen Touareg V6 TDI R-Line 2.967 c.c. 286 CV 81.135
Volvo XC90 D5 AWD R-Design 1.969 c.c. 235 CV 73.318
EFE
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