Cobre Las Cruces inicia la estabilización del talud dañado por deslizamiento
Cobre Las Cruces (CLC) ha iniciado los trabajos para estabilizar el talud dañado el pasado 23 de enero por el[…]
Cobre Las Cruces (CLC) ha iniciado los trabajos para estabilizar el talud dañado el pasado 23 de enero por el deslizamiento de 9,5 millones de metros cúbicos de materiales, en su mayoría arcillas inertes, que cayeron al interior de la corta hasta cubrir la mayor parte de su fondo.
Este accidente ha obligado a paralizar durante seis meses la actividad extractiva de esta mina, considerada la mayor de cobre a cielo abierto de Europa, aunque no ha afectado a la producción de este metal en la planta hidrometalúrgica, que mantendrá su actividad con mineral de baja ley almacenado durante varios meses, según ha in formado hoy CLC en un comunicado.
La primera fase del plan de recuperación de la corta minera se va a prolongar durante tres o cuatro meses en los que se estabilizará y asegurará la parte alta de la zona afectada, en la cresta del talud.
Las siguientes fases avanzarán hacia el interior de la corta, en sentido descendente y en dirección sur, ha añadido el comunicad.
Fuentes de la empresa han informado a Efe de que aún no se ha decidido si se retirará todo el material caído al fondo de la corta o si parte del mismo, en especial arcillas, se quedarán en el interior de la mina.
En los trabajos de estabilización del talud CLC utiliza por primera vez maquinaria pesada operada por control remoto para trabajar en las zonas de más difícil acceso.
El deslizamiento del talud afectó a un frente de 1.200 metros de largo por entre 600 a 900 metros de ancho y poco antes de producirse, los operadores que trabajaban en la corta detectaron una primera grieta en la pista principal, por lo que "de inmediato" se activó el protocolo de seguridad y se procedió "de manera rápida y efectiva" a la evacuación de todo el personal presente en la zona, según CLC.
Una vez garantizada la "completa seguridad y estabilidad" de la corta, CLC pretende retomar "en unos meses" la extracción de mineral en la llamada Fase 6, situada en el extremo este de la corta, que no resultó afectada por el deslizamiento y que contiene la mayor parte del mineral que aún queda por explotar en el actual yacimiento.
Como consecuencia de este accidente, del que el director general de CLC, Iain Anderson, ha admitido que "ha tenido un impacto importante" en las operaciones de la compañía para la que "representa un desafío?, la empresa minera negocia con los representantes de los trabajadores de un expediente de regulación temporal de empleo.
CLC sostiene que "todos los análisis de agua y otros estudios realizados descartan hasta la fecha afección al acuífero ni a las aguas superficiales colindantes al complejo minero, entre ellas las del arroyo Garnacha".
Las primeras investigaciones del accidente apuntan a que se produjo "una rotura rápida e imprevista en el talud, seguida de un deslizamiento de tierra" que no fue detectada por la "extensa red de instrumentación ubicada en la corta".
Entre las causas que pudieron contribuir a la rotura se investigan "las particulares características de las margas, la existencia de un plano de estratificación ligeramente inclinado (un elemento ya conocido y sometido a monitorización) y la posibilidad de una discontinuidad vertical en la espalda del talud norte", según CLC.
También se investiga "si un evento sísmico registrado minutos antes de la rotura pudo actuar como desencadenante".
Tras este accidente, CLC ha incrementado los equipos de monitorización en la corta con la instalación de un sismógrafo, diez nuevos prismas topográficos y un georadar para detectar en tiempo real cualquier movimiento del terreno.
?Todo el equipo de Las Cruces está trabajando duro para garantizar la continuidad del proyecto y todos compartimos el mismo objetivo: mantener la actividad de Cobre Las Cruces y seguir contribuyendo al desarrollo, el empleo y la innovación en Sevilla y Andalucía?, ha concluido Anderson.
Cobre Las Cruces es un complejo de extracción y producción de cobre situado entre los municipios sevillanos de Gerena, Guillena y Salteras, y con instalaciones en La Algaba y desde 2013 es propiedad de la multinacional First Quantum Minerals, Ltd.
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