ERC y PSC tumban la propuesta de JpC en la Mesa del Parlament y Puigdemont deja al gobierno en minoría
La reunión de la Mesa del Parlmento de Cataluña ha revocado, este martes, el acuerdo al que Junts per Catalunya[…]
La reunión de la Mesa del Parlmento de Cataluña ha revocado, este martes, el acuerdo al que Junts per Catalunya (JpC) y ERC habían llegado la semana pasada, el jueves, tras una jornada de tensión y que llevó a pensar en la ruptura total del gobierno catalán.
Roger Torrent (ERC), presidente parlamentario, ha llevado a votación de la Mesa (con dos diputados de Cs, dos de JpC, dos de ERC y uno del PSC) una propuesta derivada del informe de los letrados firmado ayer: dejar sin efecto la reiteración de la delegación de voto de los cuatro diputados de JpC afectados por el auto del juez Pablo Llarena e instar a JpC a que presenten un nuevo escrito.
Los representantes de ERC y PSC han votado a favor; los dos de JpC lo han hecho en sentido contrario; y los dos de Cs se han abstenido. La formación naranja ha alegado que están a favor del primer punto, pero en contra del segundo, y que, al ser una votación conjunta, solo podían abstenerse. De todas formas, la suma de ERC y PSC ha permitido aprobar la propuesta de Torrent.
Así, la Mesa ha dejado sin efecto los votos delegados de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull. Una decisión que ha sentado muy mal en las filas de JpC, que solo unos minutos después ha emitido un comunicado firmado por los cuatro diputados afectados -y de puño y letra de uno de ellos- manteniéndose en que no están suspendidos y no serán sustituidos.
De esta manera, la suma de los votos de JpC y ERC se queda, a partir de hoy, en 61 diputados (tampoco se puede contar a Toni Comín), cuando la mayoría absoluta está en los 68 votos. Desde ya, la CUP (con cuatro diputados) tampoco es suficiente para aprobar cualquier norma o propuesta que se presente en la Cámara autonómica.
La primera deriva de la situación es que en el pleno de esta tarde, que empezará a las 15.00 horas, el gobierno catalán (JpC y ERC) podría perder gran parte de las propuestas de resolución del debate de Política General. Como consecuencia, el gobierno catalán está hoy más débil que ayer.
