Carolina del Norte no renuncia a operar la I-77, adjudicada a Ferrovial
El Departamento de Transportes de Carolina del Norte (EEUU) ha reiterado que su objetivo final es operar la autopista interestatal[…]
El Departamento de Transportes de Carolina del Norte (EEUU) ha reiterado que su objetivo final es operar la autopista interestatal I-77, que fue adjudicada a un consorcio participado por Ferrovial, y mientras tanto ha presentado una propuesta para modificar determinados aspectos del proyecto.
En concreto, el secretario de Transporte, Jim Trogdon, ha señalado que mientras se trabaja para cumplir este objetivo, que ha sido demandado por un gobernador y por distintos miembros de la comunidad local, el Departamento de Transportes trabajará en un plan de acción para responder a las inquietudes planteadas por los residentes.
El responsable de transportes reconoce que las restricciones de las leyes estatales y las estipulaciones del contrato impiden que el Departamento compre esta concesión de forma inmediata, según señala en un comunicado.
De hecho, para recibir fondos, y según recoge la ley estatal de Inversiones Estratégicas de Transporte (STI), el proyecto de transporte en cuestión -en este caso la I-77- debe obtener una determinada puntuación que no ha sido alcanzada.
En este contexto, el organismo de Carolina del Norte busca perseguir acciones simultáneas desde la ley de forma inmediata, sin perder de vista el objetivo final que comprende la operación de esta autopista por parte del Departamento de Transportes del estado.
Entre las modificaciones presentadas destaca el establecimiento de unos límites para el peaje máximo que se puede cobrar, descuentos frecuentes para los usuarios, permitir a los camiones de tamaño medio circular por los carriles rápidos, expandir la capacidad sin peaje o disponer de carriles auxiliares para los conductores que recorran distancias cortas.
Las modificaciones del contrato deberán negociarse con la constructora, que ultima la ejecución de la obras. Las obras de la autopista se iniciaron a mediados de noviembre de 2015 y está previsto que finalicen este año.
Ya en 2016, el Senado de Carolina del Norte rechazó una iniciativa de ley que buscaba revocar el proyecto de ampliación de la I-77 a Ferrovial y sus socios, una propuesta que partía de un representante republicano que consideraba que la ampliación de la autopista iba en contra de los intereses del Estado, su diseño afectaría negativamente a las empresas locales y el Estado no podría añadir carriles libres al proyecto.
En caso de resolverse el contrato, se calculaba que la indemnización que se debería abonar al consorcio que lidera Cintra, filial de Ferrovial, oscilaría en una horquilla que iba desde los 80 a los 300 millones de dólares (entre 70 y 260 millones de euros).
El proyecto, que fue adjudicado en 2014 por 655 millones de dólares (567 millones de euros al cambio actual), comprende la ampliación de la vía en ambos sentidos a lo largo de 26 millas en el área metropolitana al norte de Charlotte, la capital del estado.
El proyecto se ideó con el objetivo de mejorar el tráfico en una zona de crecimiento, incrementando la capacidad mediante la creación de carriles de acceso controlado, sujetos a peajes variables.