La complicada «conexión» que existe entre Podemos y el independentismo
Podemos incluye el reconocimiento del derecho a decidir de Cataluña desde su creación. Una posición que sus líderes defienden pública[…]
Podemos incluye el reconocimiento del derecho a decidir de Cataluña desde su creación. Una posición que sus líderes defienden pública y políticamente desde sus líneas nacionales y también desde sus marcas blancas y la confluencia de «Unidos Podemos».
Esta reivindicación ya se lanzó desde la formación morada como baza electoral para las elecciones del 20 de diciembre de 2015. Entonces, Pablo Iglesias ya apuntaba al reconocimiento del derecho a decidir de los catalanes como uno de sus caballos de batalla, después de conseguir unos desastrosos resultados en las autonómicas del 27 de septiembre. «Defendemos la unidad en la plurinacionalidad. Decidir estar en un proyecto común le corresponde a la gente de manera libre», apuntaba el líder de Podemos en 2015.
Esta posición es la que el partido ha mantenido al tiempo que la cuestión catalana se ha recrudecido. Podemos defiende el derecho a decidir, siempre de acuerdo al diálogo con el Estado, pero su líder ha declarado en múltiples ocasiones su oposición a las decisiones judiciales que afectan a políticos catalanes. «Es una vergüenza que haya dirigentes catalanes en la cárcel o en el exilio», espetó ante los medios Pablo Iglesias durante un viaje a Buenos Aires. La deriva de Podemos estos últimos meses ha causado críticas en el seno del partido. Carolina Bescansa llegó a asegurar que, con la estrategia elegida, su formación se estaba olvidando de parte de la sociedad española.
El limbo que causa la cuestión catalana en Podemos se escenificó hace unos meses, a las puertas de la celebración de las elecciones autonómicas en Cataluña. Mientras el órdago secesionista iba en ascenso, Alberto Dante-Fachín, que fue secretario general de Podem Catalunya, llegó a mostrar su apoyo al referéndum ilegal del pasado 1 de octubre (una posición política que ni Pablo Iglesias, Ínigo Errejón y Pablo Echenique aceptaron). «Nos vemos el 1-O», espetó en un pleno del Parlament el dirigente. Dante-Fachín terminó dimitiendo, para pasar a las filas de la CUP y ERC en los últimos comicios después de acudir a varios actos de los anticapitalistas cuando aún militaba en Podem, y señaló que la estrategia electoral que se defendía desde la dirección nacional «menospreciaba» las decisiones que tomaba la cúpula en Cataluña.
Un acto público polémico
Un acto en Zaragoza, cuyo alcalde Pedro Santiesteve es de Podemos, sirvió de escenario en septiembre del pasado año para que diversos líderes de Podemos, Izquierda Unida y sus marcas blancas mostrasen públicamente su simpatía por el desafío independentista. En aquella ocasión, Pablo Iglesias usó el micrófono para señalar a PP y Ciudadanos como culpables de la tensión en Cataluña. El líder de Podemos urgió a Mariano Rajoy a permitir el 1-O y a «cesar la represión y la política de excepcionalidad» para celebrar «un referéndum pactado», en referencia a las actuaciones policiales y judiciales en Cataluña.
En la misma reunión, Ada Colau llamó al «diálogo» con los secesionistas. La alcaldesa de Barcelona reclamó que el PSOE se «uniera al frente de autodeterminación» y pidió a Pedro Sánchez que «escuchase al 80 por ciento de los catalanes que pide votar». Precisamente, Colau ha sido una de las políticas más activas en su apoyo a los independentistas, llegando a acoger un acto institucional en el consistorio con familiares de los políticos que están en prisión y ofreciéndoles su apoyo.
La alcaldesa de Barcelona también visitó a los encarcelados el pasado mes de marzo y tras su visita publicó sendos mensajes en Twitter afirmando que que «estén a centenares de kilómetros de su casa es cruel. Tienen que quedar en libertad cuanto antes». «La solución para Cataluña pasa por recuperar el autogobierno, cerrar heridas, tender puentes y volver al diálogo entre los que discrepamos. La judicialización de la política y los encarcelamientos solo nos alejan de esta solución y profundizan en la fractura», remarcó.
