Pablo Echenique e Ione Belarra, los llamados a «cubrir la baja» de Iglesias y Montero
La recientemente anunciada paternidad de Irene Montero y Pablo Iglesias podría dejar una situación un tanto inusual de cara al[…]
La recientemente anunciada paternidad de Irene Montero y Pablo Iglesias podría dejar una situación un tanto inusual de cara al futuro en Podemos. Teniendo en cuenta que ambos ocupan los dos puestos de más relevancia dentro del partido, sus permisos de maternidad y paternidad pueden dar lugar a un vacío de poder dentro de la formación. Los dirigentes políticos serán padres, previsiblemente, el próximo otoño, momento en el que deberán decidir si disfrutar de sus permisos o no y cómo hacerlo.
Tanto si deciden hacer coincidir parte del tiempo de sus permisos como si deciden no hacerlo, ambos podrían estar ausentes durante algún tiempo. Aunque la ley establece que las trabajadoras tienen derecho a disfrutar de 18 semanas de permiso de maternidad y los trabajadores de cuatro, ni el Congreso ni el Senado se guían por este régimen laboral. Sin embargo, los parlamentarios sí que tienen derecho a votar de forma telemática en caso de ausencia debidamente justificada, aunque se ausentarían de otros tipos de trabajo cruciales que se desarrollan en las Cámaras, como las negociaciones o la elaboración de iniciativas.
Si decidieran no hacer coincidir en el tiempo sus permisos, es poco probable que alguno de los dos líderes asuma la función del otro, ya que, entre otras cosas, existe una distinción clara entre el trabajo parlamentario, que dirige Montero, y el liderazgo del partido a nivel orgánico y representativo, del que se encarga Iglesias. En el caso del Congreso de los Diputados, donde Montero ocupa la portavocía, la sucesora sería Ione Belarra, que ocupa el puesto de portavoz adjunta.
La diputada navarra se ha centrado en lo que va de legislatura en los temas de educación, migración y derechos humanos, aunque en muchas ocasiones ha acompañado a Montero en negociaciones sobre cuestiones importantes y en anuncios sobre los trabajos del grupo parlamentario a la hora de presentar iniciativas con cierta relevancia. Además, el sistema de portavocías corales que sigue el partido, con presencia de varios portavoces en las ruedas de prensa, le ha otorgado mucha visibilidad a Belarra, que cuenta con la confianza de Montero.
En el caso de Iglesias, sí que se puede hacer una distinción entre el trabajo parlamentario y el que lleva a cabo en el seno de Podemos. Si finalmente no coincide con Montero en sus permisos, será la portavoz la que dirija el grupo ?como ya hace normalmente en el día a día, aunque es Iglesias el que asume el protagonismo en situaciones muy relevantes, como el Pleno monográfico sobre pensiones de marzo o la fallida moción de censura a Rajoy del pasado año, donde se dividió el tiempo con Montero?.
Presidencia de los consejos
En el seno del partido, los estatutos encomiendan al secretario general las competencias de presidir el Consejo Ciudadano (el máximo órgano de dirección, supeditado a las decisiones de la asamblea ciudadana) y el Consejo de Coordinación (la ejecutiva que se reúne semanalmente para analizar la actualidad y manejar el día a día del partido). Los estatutos de Podemos fijan que en ningún caso pueden transcurrir más de tres meses entre las reuniones del Consejo Ciudadano. En este caso, además de por el secretario general, el consejo puede ser convocado a petición del 25 por ciento de sus miembros, del 10 por ciento de los inscritos en el partido o del 10 por ciento de los círculos validados, por lo que existen fórmulas para convocarlo prescindiendo del secretario general.
En el caso del Consejo de Coordinación, que se celebra con regularidad, sería el secretario de Organización, Pablo Echenique, el que previsiblemente asumiría la presidencia de la ejecutiva durante una ausencia del secretario general. En cuanto a la situación política, 2018 será, en principio, un año sin elecciones. A falta de conocer la resolución del conflicto catalán, que si podría derivar en comicios ?aunque se celebrarían antes de otoño?, Podemos, al igual que el resto de partidos, no tendrá que preocuparse de preparar citas electorales.
A nivel interno, el partido tendrá que afrontar este año la renovación de algunos de sus consejos ciudadanos autonómicos, de los municipales y de los liderazgos territoriales, además de la configuración de las confluencias con otras fuerzas políticas en los distintos territorios de cara a las elecciones de 2019. Sin embargo, en el partido confían en resolver la mayoría de estos procesos antes de que finalice la primavera. El principal «escollo» en este sentido, por su ritmo y por su relevancia, será el de las primarias en la Comunidad de Madrid, donde Íñigo Errejón se postulará como candidato con el apoyo de Iglesias. Fuentes del partido aseguran en este sentido que las negociaciones con el líder autonómico actual, Ramón Espinar, y su equipo están paralizadas, por lo que todavía están lejos de fijar una fecha para las primarias, aunque, aseguran, en principio no serán antes de verano.
Sobre esta cuestión ha sido preguntada este lunes la portavoz del Consejo de Coordinación, Noelia Vera, que no ha querido realizar ningún avance sobre quiénes serán los encargados de liderar el partido en caso de ausencia de Montero e Iglesias. «Ambos están trabajando ahora en el Consejo», zanjó Vera.
